Un brujo demasiado viejo
Bajo un sol que atravesaba el ramaje de los árboles, un sol ya inclinado y con menos fuerza, el brujo miraba las chozas de...
Volvieron los mirlos
La otra tarde estaba volviendo a mi casa. Buscaba las llaves en mi bolsillo y me disponía a abrir la puerta de la calle...
El ladrón de los huevos
El jilguero se levantó del nido y se apresuró a contar los huevos. Uno, dos, tres y cuatro. Hubiera jurado que ya debía tener...
La princesita
Vino, vio pero no venció. Le faltaron tablas y años de rodaje para poder llegar a dominar la situación. Le sobraron trajes y abalorios...
Los gigantes cabezudos
Érase una vez que se era dos gigantes cabezudos. Vivían en la misma casa, heredada de sus antepasados pues ellos no hubieran sido capaces...
Siempre agua
Dos tragos apenas.
Después de refrescar su garganta y de relamer las gotas que querían escapar de su boca, volvió a quedarse mirando aquel mar...
Esa sonrisa que vi en su cara me devolvió mis ganas...
Era la sonrisa de una mujer de edad, hastía de años y de zozobras, cansada y agotada de ver pasar el tiempo sentada en...
Alfonso IX, un rey “demócrata y peregrino”
En la tarde de este viernes pasado, 16 de septiembre, en la Biblioteca Municipal de Benavides de Órbigo, se puso un magnífico final al...
Paso a paso
El camino discurre sin sosiego, sin prisas pero con más pausas que apechugones. El camino hay que hacerlo despacio, muy despacio, mirando a los...
Por el sol o por la sombra
Nadie sabía desde cuándo ocurría aquello. Todo el mundo se había acostumbrado a la situación y nadie se lo cuestionaba siquiera. La gente de...
Nos hemos equivocado
El silencio de su sonrisa dejó escapar miedos de mi interior. Levantó enredos de mariposas azules y blancas de esas sábanas ajadas entre sombras...
La microeconomía del Sr. Paco
Paco miró la nómina que le acababan de entregar. Repasó la cuenta del Banco, dio un suspiro y se llevó las manos a la...
Flechas de ida y vuelta
El señor ingeniero de la guerra se fue hasta su señor con una gran sonrisa que le llenaba toda la cara. No pensó nunca...
Estatua de piedra
Me postré a tus pies cuando casi nadie lo hacía. Imploré tus gracias y abastecí de flores tu estatua cuando casi ningún humano recorría...