El mendigo
Aquella tarde había sido perfecta. Sus acciones en bolsa habían subido un doce por ciento, se había granjeado la amistad del gerente de la...
Lágrima azul
Respiraba
flojito, para no despertar al alba. La luz apenas empezaba a aparecer sobre el
horizonte y algunos pájaros ya se habían despertado.
La casa de los ladrillos rojos
Ayer, las máquinas entraron en mi pueblo y derribaron la casa de mi abuelo, la casa donde yo nací en un recién estrenado otoño...
Dos rayos de luna
La luna volvió a su sueño en la madrugada. Plegó sus
alas, se acomodó entre las nubes y se retiró a sus aposentos...
Jinete de la mañana
Madrugó
el jinete negro para ver la luna reflejada en la arena. Acarició a su caballo,
viejo como él mismo, alazán de siglos de...
Lois y la Virgen del Roblo han vuelto a llamarme
Eran casi las 11 y esperaba impaciente la llegada de mis amigos para emprender un nuevo viaje hacia el paraíso, uno de mis paraísos.
Porque...
El alcalde que quiso ser rey
Pensó el señor alcalde, y eso que era mucho pensar, que si su pueblo fuera independiente, él podría ser el señor rey. Y, si...
Velas rojas
El agujero en la
proa era demasiado grande. El agua entraba y no daba tiempo a sacarla. Achicaba
a tope pero las fuerzas del...
Santa Catalina de Somoza se llenó de poesía
El jueves día 7 de julio, San Fermín, a las ocho de la tarde, el Museo “Mil Escamas, Mil Historias” abrió sus puertas al...
La canción de los mirlos
Despertó sobresaltado y empapado en sudor. Eran apenas las siete de la mañana pero el sol estaba ya haciendo estragos. No se oía casi...
Mi luna, tu luna, nuestra luna
Fue cuando el silencio se rompió en miles de estrellas y como perseidas perdidas se fueron acallando en la noche de luna. Fue cuando...
Cruce de caminos
El rigor del invierno se estaba yendo con la llegada de una esperada y tardía primavera. El sol iba ganando terreno en aquella tierra...
Me gustaría ser Don Quijote
Me gustaría que hoy fueramos todos un poco Don Quijote. Y un poco Sancho y otro poco Dulcinea. Y hasta un poco curas, posaderas,...
El libro de los lagartos azules
El viejo volvió a colocarse a mis espaldas. Y era ya el tercer stand en que lo hacía. Parecía que me estaba persiguiendo. Yo...
El prisionero y el rey
Dijo el rey:
“Todos los días, tú te lo puedes imaginar porque bien nos conoces, la reina y yo hemos pensado en venir a...
Cuando aulló el lobo
Cuando aulló el lobo pardo en la espesura del monte, todas las ovejas se pusieron a temblar.
Y el lobo, sabedor del miedo infundido en...
La senda del cura
El abuelo, tirando del ronzal, llevaba el caballo camino arriba.
El nieto, subido al caballo para que no se quejara por la fatiga, seguía intentando...
La noche en que desaparecieron las estrellas
El niño había madrugado, como casi todos los días. Hasta la escuela le quedaba un buen trecho para caminar. Dijo un adiós apresurado, puso...