El prisionero y el rey
Dijo el rey:
“Todos los días, tú te lo puedes imaginar porque bien nos conoces, la reina y yo hemos pensado en venir a...
Mi pequeño jardín
Hoy arranqué mi pequeño jardín. Cuatro flores y un pequeño árbol de hoja perenne.
Las flores, ¿recuerdas? me las regalaste tú la pasada primavera y...
Santa Catalina de Somoza se llenó de poesía
El jueves día 7 de julio, San Fermín, a las ocho de la tarde, el Museo “Mil Escamas, Mil Historias” abrió sus puertas al...
La casa de los ladrillos rojos
Ayer, las máquinas entraron en mi pueblo y derribaron la casa de mi abuelo, la casa donde yo nací en un recién estrenado otoño...
Ya no tocan las campanas
Cuando Edelmiro empezaba a bajar del campanario, el pie izquierdo quedó trabado en el peldaño anterior y todo su cuerpo rodó escaleras abajo. La...
La niña que jugaba con las ratas
A las once en punto, los vecinos acabaron de apilar los haces de leña en la plaza de aquella pequeña ciudad que nunca había...
La guerra que no existía
Bajaban por la cuesta, entre las bodegas y la barrera. Trataban de desviar los rayos del sol que se pegaban a sus rostros en...
Las dudas del águila
Cuando se levantó la mañana y el rocío perdió su fuerza irreverente de nocturnidad, el gorrión salió de su nido, medio dormido aún, sabedor...
El libro de los lagartos azules
El viejo volvió a colocarse a mis espaldas. Y era ya el tercer stand en que lo hacía. Parecía que me estaba persiguiendo. Yo...
Que vienen los marcianos
El grito surgió de repente, en medio de la calle. Y ni los coches ni los autobuses que pasaban, ni el clamor popular de...
Nuria Antón y John Fellingham, magistrales en Santa Catalina
No era un sábado cualquiera en Santa Catalina de Somoza, una de las pedanías de Astorga. El invierno había acabado y la primavera estaba...
La senda del cura
El abuelo, tirando del ronzal, llevaba el caballo camino arriba.
El nieto, subido al caballo para que no se quejara por la fatiga, seguía intentando...
Caballo blanco, jinete blanco
El blanco caballo piafó detenido en la inmensidad de los mares blancos de nieve. Olfateó el aire gélido de la tarde, miró más allá...
La enigmática ascensión y muerte del burro Zacarías
La calma estaba instalada en el pastizal. Comenzaba a amanecer y los burros dormitaban esperando la salida del sol. Todos ellos pensaban solamente en...
Pico largo, patas largas
Cuando las campanas empezaron a voltear su latido en lo alto de la torre, elevé mi vista hasta ellas, pero no las vi. Mi...
Ella y su bosque
Miles de árboles rompieron a llorar al mismo tiempo y el cielo se cubrió de gris y azul. Mientras, algunos pájaros hablaron y sus...
Cuando aulló el lobo
Cuando aulló el lobo pardo en la espesura del monte, todas las ovejas se pusieron a temblar.
Y el lobo, sabedor del miedo infundido en...
Rumbo a la estrella polar
Rió la tarde y se vio desvanecer en el letargo tardío de la anochecida. A medida que se iba diluyendo, la estrella polar veía...