El hogar de la vida XLVII – Hasta luego, querida Eva
Hola Eva, recibe esta ofrenda como nosotros recibimos de ti, / los trazos cálidos de tus pasos en el lienzo de la vida. /...
Me gustaría ser Don Quijote
Me gustaría que hoy fueramos todos un poco Don Quijote. Y un poco Sancho y otro poco Dulcinea. Y hasta un poco curas, posaderas,...
El prisionero y el rey
Dijo el rey:
“Todos los días, tú te lo puedes imaginar porque bien nos conoces, la reina y yo hemos pensado en venir a...
Cuando aulló el lobo
Cuando aulló el lobo pardo en la espesura del monte, todas las ovejas se pusieron a temblar.
Y el lobo, sabedor del miedo infundido en...
Subida al Monte Teleno
Levemente transcurre la memoria…
- frente al azul granito
- lejano y puro del Teleno.
(De Tres poemas inéditos de Leopoldo Panero) (Publicado por Javier Huerta Calvo/)
Desde...
Un perro en el camino
No sé bien cuándo apareció a mi lado. Debajo de aquel árbol, al cobijo de su sombra, estaba él. Nunca sabré si estaba allí...
La noche en que desaparecieron las estrellas
El niño había madrugado, como casi todos los días. Hasta la escuela le quedaba un buen trecho para caminar. Dijo un adiós apresurado, puso...
La senda del cura
El abuelo, tirando del ronzal, llevaba el caballo camino arriba.
El nieto, subido al caballo para que no se quejara por la fatiga, seguía intentando...
Tres sabios
La fecha era propicia. Como cada fin de siglo, las fuentes populares, y algunas eruditas que les siguen el paso, se hartaron de recordarnos,...
La gruta de los murciélagos
Paso a paso fui recorriendo el río oyendo siempre su agua cantarina. De vez en cuando, una pequeña cascada me obligaba a salir al...
Nuria Antón y John Fellingham, magistrales en Santa Catalina
No era un sábado cualquiera en Santa Catalina de Somoza, una de las pedanías de Astorga. El invierno había acabado y la primavera estaba...
La casa de las arañas
Negra como boca de lobo, que decían en mi pueblo.
Era negra, con patas peludas y ojos saltones. Caminaba despacio, como haciendo notar su presencia....
Las dudas del águila
Cuando se levantó la mañana y el rocío perdió su fuerza irreverente de nocturnidad, el gorrión salió de su nido, medio dormido aún, sabedor...
El último café con doña Aurea
Mi paseo de cada mañana llegó hasta la glorieta donde ondea una bandera. Allí, mis fuerzas ya no son tantas y la vista de...
Caballo blanco, jinete blanco
El blanco caballo piafó detenido en la inmensidad de los mares blancos de nieve. Olfateó el aire gélido de la tarde, miró más allá...
Refugio LXXX – Miguel Trébol, el cine en vena
Khaled, ha sido un gran
divulgador del teatro de sombras chinescas que le enseñó su padre, en el
país del que salieron él y...
Un trébol de cuatro hojas en el Monasterio de San Esteban...
No se ve el Teleno desde San Esteban de Nogales, pero si
campos de cultivo trabajados con esmero. Un pueblo pequeño, pero que...
La niña que jugaba con las ratas
A las once en punto, los vecinos acabaron de apilar los haces de leña en la plaza de aquella pequeña ciudad que nunca había...
De los rumores del Curueño a la magia de ...
Mirar
el río hecho de tiempo y agua
y
recordar que el tiempo es otro río,
saber
que nos...
El Club de los Elefantes Moribundos
Diez días después de ser despedido de la gran empresa en que trabajaba, recibió un correo invitándole a hacerse socio, sin coste alguno, del...