Cara de fiera y corazón de niña. Corto pelo marrón.

Guardiana a toda costa y celosa cuidadora de su territorio. Amiga fiel e incansable de sus amigos y enemiga acérrima de cualquier animal que penetre en su campo de acción.

El juego de la pelota es su gran afición. Se lanza detrás de ella, la caza al vuelo, la busca entre la maleza. Es “su” pelota y te la deja sólo para que vuelvas a jugar con ella. Mientras, te vigila expectante para saber o intentar adivinar lo que vas a hacer. Los años, ya un poco largos para ella, le pasan factura en las carreras y se tumba para descansar. Pero no te pierde de vista ni a ti y ni a su pelota.

Corre, da vueltas a su parcela, marca el camino más cómodo y deja su rastro en la hierba. Salta de contenta cuando te ve, lanza pequeños aullidos, casi imperceptibles, cuando te siente cerca pero no puede verte. Sabe que estás ahí… y te llama.

Ayuda y se une a sus compañeros cuando los perros vecinos intentan una aproximación. Sabe perfectamente quienes son amigos y quienes no.

Le gusta observar, no extraña los sitios nuevos pero recuerda con precisión los anteriores y vuelve a ellos como si nunca los hubiera abandonado.

Se contenta fácilmente, pero… suspira y suspira y te mira con sus grandes ojos lastimeros en busca de la atención que espera de ti.

Blondie, corazón de niña, corazón ansioso de mimos, corazón incansable de juegos, todo corazón para la gente que ama.

Angel Lorenzana Alonso