Quiero recoger en estas líneas la importancia que a lo largo de estos diez años, ha tenido compartir con todas y cada una de las socias, un tranquilo camino donde intercambiar experiencias e ilusiones, momentos sublimes y los otros, los perores. Un camino en fin que nos hace convivir con el inestimable apoyo de las compañeras que van a nuestro lado, ya que:

             Caminando juntas, las tristezas se hacen menos profundas, más llevaderas.

             Caminando juntas, las heridas de los malos días, son menos hondas.

             Caminando juntas, las noticias feas, se tornan un poco más soportables.

En la rutina que nos invade día a día, aprendemos a que los pequeños sinsabores cotidianos y las pequeñas escaramuzas que se empeñan en convertir algunos minutos en lagunas grises, son mas llevaderos, si sabemos que podemos pasar en nuestra asociación de mujeres “Ribereñas del Órbigo” un estupendo rato en la clase de yoga, o en el curso de punto, o en la tarde de chocolate que tenemos anunciada para hoy, ya que:

Caminando juntas, las ideas oscuras, se vuelven ríos de mansas riberas.

Caminando juntas, el fantasma de la soledad, se pierde en la risa de las compañeras.

Caminando juntas, los fríos temores, se templan con el calor de las otras.

Tener una asociación como la nuestra es una estupenda manera de poder invertir el ocio. Siempre podemos compartir nuestras experiencias y desalientos con las otras socias que a su vez tendrán en cada una de nosotras el apoyo necesario, ya que:

Caminando juntas, hoy hemos llegado a tener una causa para ser mejores.

Caminando juntas, haremos un mañana más sosegado y tranquilo.

Caminando juntas, se irán a un recóndito recoveco del pasado nuestros miedos.

Solo queda desearos a todas que hoy sea un día lleno de alegría y también desear que el camino iniciado hace diez años, siga abriendo la senda de la confianza, al menos, otros diez años más. ¡Gracias a todas y que tengamos una tarde- noche  feliz e inolvidable!

Mordida existencial: El texto precedente tiene la friolera de diez años, ahí es nada. Lo escribí como socia, para conmemorar los diez años de existencia de la asociación. Pero lo más bonito es que la asociación “Ribereñas del Órbigo”, sigue estando muy presente en la vida de muchas personas de Veguellina de Órbigo y en las de los pueblos aledaños.

El pasado cuatro de este mes, celebramos en la sede de la asociación, una cena muy rica, en el sentido del sabor, del olor, del tacto y del sentimiento de unas con otras y de sabernos juntas después de tantos años. Veinte años de asociación, es un gran logro. En todos estos años la asociación ha colaborado, y mucho, con todas las actividades que se organizan en el ayuntamiento, también con talleres, clases, charlas, en fin, “Ribereñas del Órbigo”, es una presencia muy viva y activa en la vida de todas las socias y de los vecinos de este ayuntamiento. La cena estuvo respaldada por la presencia del alcalde y del edil de cultura. También, una de las socias fundadoras, Isabel  amenizó la sobremesa con una preciosa  exposición-recordatorio de la vida de la asociación desde sus inicios. Fue una velada extraordinaria. Desde estas letras, traer a la memoria a todas las que han formado las distintas juntas directivas y que han llevado la verdadera labor de mantener a flote la asociación desde su origen. ¡Gracias “Ribereñas del Órbigo”!

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.