La luna hermosa y oronda, les vio caminar por el bosque. A la altura del lago, donde ella se bañaba cada noche, le dieron un recital de aullidos. Al amanecer ya estaban muy cerca de la zona ganadera. Algún rebaño ya intuía la presencia de su enemigo, pero los mastines que guardan el rebaño, les mantienen a raya. El lobo sabe que ante un mastín puede perder la batalla.
Baviera es una parte geográfica de Alemania que tiene mucha ganadería. Hace tiempo que el turismo se está intensificando allí, y también la presencia de un mamífero, el lobo, que en España siempre ha vivido con y contra otro mamífero llamado hombre.
Los núcleos urbanos han ido restando terreno a muchos animales que ahora están más cerca, entre ellos el lobo. El hombre ha ido metiéndose en el hábitat natural de los otros moradores, de ahí que el lobo, esté más presente aquí en España y en esa zona de Alemania, donde la ganadería y el turismo han ido al alza y el lobo toma cada vez más presencia, haciendo un poco más arriesgado el turismo, por eso han venido a conocer las dotes del mastín ante los rebaños, ante el lobo y sobre todo la empatía que esta raza de perro tiene y mantiene con el hombre.
Doce pastores españoles y una portuguesa, formaron hace tiempo el grupo “Ortros”, al que pertenece Gregorio Fidalgo Tejedor, que junto con su mujer Violeta Alegre Natal, conforman la ganadería “Fial”. He querido nombrar a Gregorio, porque él ha sido el que me ha contado esta historia.
El pasado fin de semana, viajaron desde Alemania, más concretamente de Baviera, hasta la comarca leonesa de Babia, diez ganaderos, una veterinaria, un representante del gobierno y otro de medio ambiente, con el fin de obtener información sobre la raza de perro mastín. Desde Internet se enteraron de la existencia del grupo “Ortros”, que se formó para que el mastín no perdiera ni un ápice de sus buenas cualidades y para ayudar a erradicar alguna de las enfermedades del mismo, en una palabra para cuidar de este perro que lleva cuidando rebaños y luchando contra el lobo mucho tiempo, ayudando a los pastores leoneses en su tarea y dándoles compañía durante tantas horas de su vida.
En Riolago mantuvieron una charla en la que José Vicente López Bao, les explicó cómo se lleva a cabo aquí la tarea del marcaje de lobos y mastines, para saber sus itinerarios y la problemática que surge alrededor del lobo. Se alojaron en San Emiliano. Visitaron varias ganaderías para ver el comportamiento de los mastines in situ, entre ellas la “Fial” en Omaña, la de “Andrés” en Aralla de Luna. Fueron testigos de la trashumancia, gracias a la ganadería de Leandro Flórez que sube sus ovejas a Villargusán. Visitaron la ganadería de Manolo Morán en Torrestío, la de José en Robledo de Babia. Tuvieron una charla sobre esta raza de perro, con Ignacio Doadrio Villarejo, profesor de investigación del CSIC. Estuvieron con Baltasar el de Riecho en Caboalles de Arriba, subieron a la Vega el Palo, para ver el comportamiento de los mastines con vacas. El último día, es decir el domingo, lo dedicaron a observar a los mastines en las majadas de la ribera y del páramo. En San Pelayo del Páramo, conocieron a los mastines de Abelgas. Para finalizar la visita, estuvieron en casa de Pepe de Buenos Aires, para hacer acopio de carrancas.
Mordida existencial: Vaya la mordida para el grupo “Ortros” y para todos los que se ocupan y preocupan de que el mejor amigo del hombre, tenga la atención que se merece.
La visita no ha podido ser más entrañable y positiva, eso es lo que me comenta Gregorio. Se fueron encantados, y nosotros hemos estado muy a gusto con los pastores alemanes. La impresión que se llevaron de los mastines ha sido extraordinaria. Todos hemos intentado hacerles ver las magníficas cualidades que tienen los mastines, para cuidar los rebaños, para defenderles del lobo y para ofrecer su compañía y amistad en este oficio de naturaleza y soledad.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo
