HU03. ANGÜES (HUESCA), 15/08/08.- Siete personas han resultado heridas, cuatro de ellas de gravedad, en un choque frontolateral de dos vehiculos, en el km. 188 de la carretera N-240, uno de los puntos negros de la provincia de Huesca, produciendose retenciones kilometricas durante las dos horas largas que ha estado cortado el tráfico. EFE/Pablo Otín ESPAÑA-SUCESOS-TRÁFICO

El objetivo de la campaña es llamar la atención sobre las peculiaridades que tienen estas carreteras, y concienciar a los distintos usuarios de las mismas de la necesidad de tener un comportamiento correcto y seguro al volante

En Castilla y León, el 70% de los accidentes mortales de tráfico se registra en carreteras convencionales

Las salidas de la vía y las colisiones frontales son los tipos de accidente más común en estas carreteras

Tráfico identifica y publica periódicamente los tramos de vías convencionales más peligrosos donde refuerza la vigilancia

En lo que llevamos de año,  dos de cada tres personas fallecidas en carreteras interurbanas, lo fueron en accidentes de tráfico que tuvieron lugar en vías convencionales, carreteras en las que el índice de letalidad es el doble que en autopistas y autovías y  objetivo prioritario de la Dirección General de Tráfico para reducir la siniestralidad.

En el año 2015 en Castilla y León se registraron 117 accidentes mortales con 144 fallecidos; en carreteras convencionales, se registraron 79 accidentes mortales (68% del total) con 100 fallecidos (70% del total), 40 heridos hospitalizados y 30 heridos leves.

En lo que va de año -hasta el 30 de abril- se han registrado en Castilla y León 30 accidentes mortales con 40 fallecidos; en carreteras convencionales se registraron 21 accidentes mortales (70% del total) con 28 fallecidos (70% del total), 4 heridos hospitalizados y 5 heridos leves.

Por este motivo, la Dirección General de Tráfico, DGT, pone en marcha durante esta semana (del 9 al 15 de mayo) una nueva campaña de vigilancia control  y concienciación de los riesgos que supone la circulación en carreteras convencionales.

Este tipo de campañas intensivas y planificadas en un periodo de tiempo concreto tienen como principal objetivo llamar la atención de los conductores sobre las peculiaridades que tienen este tipo de carreteras, al  tiempo que concienciar a los distintos usuarios de la vía de la necesidad de tener un comportamiento correcto y seguro al volante.

Durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, comprobarán que se cumplen los límites de velocidad establecidos en las carreteras, que los adelantamientos se realizan de forma correcta, que se conduce sin la presencia de alcohol y/o drogas, que se hace uso del casco y de los sistemas de retención o que la documentación tanto del conductor como del vehículo es correcta, es decir, todos y cada uno de los comportamientos necesarios para llegar a conseguir el objetivo de 0 fallecidos.

Además de la vigilancia  a pie de carretera, la vigilancia también se realizará desde el aire con los helicópteros de los que dispone la DGT, incluidos los Pegasus.

RAZONES DE PESO

Algunos de los motivos que llevan a la DGT a realizar periódicamente campañas intensivas en carreteras convencionales son:

  • De las 1.688 personas fallecidas en accidente de tráfico en 2014, (último año con datos consolidados a 30 días) 957 lo fueron en un accidente que tuvo lugar en una carretera convencional (vías que no están desdobladas y solamente tienen un carril en cada sentido).

A estos 957 fallecidos hay que sumar los 3.813 heridos graves que resultaron heridos en accidente ocurridos en carreteras secundarias.

  • Las carreteras secundarias son menos seguras que las vías desdobladas ya que las intersecciones y las incorporaciones suelen estar al mismo nivel, los trazados de las carreteras son más antiguos, hay muchos tramos montañosos,  es necesario invadir el sentido contrario al adelantar… situaciones todas ellas que aumentan el riesgo de accidente.

De los 24.367 accidentes con víctimas que tuvieron lugar en estas carreteras, 9.531 fueron salidas de la vía.

De las 957 personas que fallecieron  en carreteras convencionales, 348 lo fueron en accidentes cuyo vehículo se salió de la vía; 197 en colisiones frontales y 81 al ser atropellados.

  • De los más de 166.000 kilómetros de vías interurbanas computados por el Ministerio de Fomento, más de 149.000 corresponden a carreteras convencionales.
  • La tasa de fallecidos y la de heridos graves muestran una correlación positiva con la antigüedad del vehículo. En el caso de que el accidente ocurra en carretera convencional, la antigüedad del vehículo resulta ser un factor más determinante para el grado de lesividad de las víctimas que en el resto de vías.

MEDIDAS

Con el objetivo de conocer los puntos donde se producen los accidentes y detectar sus causas para poder buscar y aplicar soluciones posibles, Tráfico elabora  cada año una relación de tramos denominados puntos negros a partir de la información de los accidentes de tráfico con víctimas. En 2014, se detectaron 509 puntos negros en los que se produjeron 2.183 accidentes y en los que fallecieron 24 personas, un 2,5% del total de fallecidos.

También se han identificado los tramos de carreteras convencionales más peligrosos y en los que la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil está intensificando la vigilancia con la idea de que los conductores los conozcan y extremen las medidas de precaución y cumplan las normas cuando circulen por ellos.

La última actualización de los tramos peligrosos se realizó el pasado 29 de abril, donde se identificaron 1.331 tramos y cuya ubicación exacta puede consultarse en www.dgt.es

Además, en los próximos meses tal y como anunció la semana pasada el Ministro del Interior, se van a desarrollar una serie de acciones orientadas a frenar la siniestralidad en las vías convencionales, donde Tráfico tiene competencias, tales como limitar las zonas de adelantamiento en determinadas carreteras convencionales; la instalación de bandas sonoras tanto en los arcenes como en el eje central de la calzada que delimita la separación de carriles; la instalación de señalización dinámica preventiva (luminosa) en intersecciones peligrosas o la instalación de señales de peligro de peatones en tramos muy frecuentados por peatones, dotados de pulsador para que lo accione y avise al resto de usuarios de la carretera de su presencia.