El pasado sábado, 9 de marzo, “MujeRes MajaRas” del colectivo “El Regachón” organizó junto al ayuntamiento de Villarejo de Órbigo un emotivo acto para celebrar el día de la mujer. Es muy triste, pero a la vez muy necesario tener que celebrar este día. Aún queda mucha marcha y mucho empuje para llegar a la meta y meter el gol necesario que deje al feminismo centrado en el lugar que le corresponde.

MujeRes MajaRas tuvo en Mayra Prieto Morán la mejor embajadora del colectivo y de la mujer. Hizo una brillante exposición de la mujer en el deporte. En su elaborada propuesta, nos explicó los problemas que la mujer ha tenido, tiene y seguirá teniendo, (aunque se ha avanzado mucho) hasta que el machismo se diluya en el tiempo y no sea más que un pésimo recuerdo.

Nos regaló historias de mujeres que es muy conveniente descubrir o recordar. También pudimos escuchar  potcats que Mayra va escuchando cuando corre. La sociedad aún tiene sesgo machista, así que hay que incidir mucho en las historias de estas y de tantas otras mujeres extraordinarias, porque se les ha negado visibilidad y participación en la sociedad. Las historias de mujeres pioneras y a las que les debemos la evolución de la sociedad, son muy necesarias para que las mujeres que nos siguen puedan acceder al deporte, a la ciencia, a la vida, sin tener que escalar muros construidos por hombres. Es triste que precisamente sean los hombres en gran mayoría los que dicten leyes a las que podrían aportar mucho las mujeres.

Mayra nos dejó una preciosa estela poniendo la mirada en las niñas. Poniendo una mirada en el compartir  con los hombres y con todas las personas, el camino que aún queda por desbrozar, aún hay mucho que desbrozar juntos.

Lamiguería: Como migas enormes para masticar y digerir vayan varios nombres de mujeres, a los que Mayra hizo un precioso eco. Si buscamos en Internet podemos descubrir o recordar historias de pioneras magníficas. En deporte Marion Reimers, periodista mejicana, una gran comentarista que aboga por la igualdad. Otra mujer digna de admiración por su tesón es Bobbi Gibb la primera mujer ganadora de la maratón de Boston en 1966. Al año siguiente volvió a correr la maratón de Boston, en esa maratón también corría Catherine Switer, con el dorsal 261.

El dorsal 261 tiene una gran historia de superación detrás, construye perfectamente el pensamiento general de aquella época.

Mayra también expuso de una forma muy clara, cómo el deporte y la actividad en la mujer son extraordinariamente importantes para el cuidado de músculos, cartílagos, y demás funciones fisiológicas y de mantenimiento, muy necesarios  para llegar a la vejez y a la menopausia sin menguas cognitivas.

Mereció la pena el enorme empeño de aquellas mujeres que nos abrieron el camino, por eso Mayra Prieto Morán, con emotiva y trabajada inspiración, nos deleitó en la sala Fundos de Veguellina de Órbigo con una charla extraordinaria para que las mujeres que nos precedieron sean un claro ejemplo a seguir.

Mayra, nos llegaste al entendimiento y lo que es mejor, al corazón. ¡Gracias!

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo