Ayer, en el pueblo de Quintana de Fon, tuvo lugar una nueva edición de “versos a Oliegos”. Un encuentro que se realiza desde hace 23 años, gracias a la iniciativa de la Asociación Rey Ordoño I,  y en esta ocasión con la colaboración de la Pedanía de Quintana de Fon y el Ayuntamiento de Villamejil.

Un acto a la vera del río Tuerto,  acunados por el rumor de las hojas de los álamos y arropados por cepedanos y amigos llegados de la diáspora.

Como en cada ocasión, se ha editado un libro, coordinado por Armando Ramos, y editado por Puente de Letras que recogen 49 textos, cuyos autores estaban en su mayoría presentes. Los integrantes del conjunto de folk Aires de Perales, nos amenizaron con su música tradicional y fueron los encargados de abrir y cerrar el evento.

Una actividad coordinada por  el profesor Adolfo Pérez y la periodista Belén Molleda, presidenta de la Casa de León en Madrid.

Después de alimentar el espíritu con música y poesía, la Junta Vecinal, con su Presidenta Ana Álvarez, invitó a los asistentes a una rica merienda.

La tarde cálida, el ambiente amistoso, los sentidos textos, llenos de emoción y nostalgia, cantando a la tierra y también hablando del desarraigo y el dolor que debió suponer el desalojo de 38 familias desde Oliegos a Foncastin, lugar vallisoletano donde-como escribe una de las participantes- hay un bosque lleno de magia y belleza, un alcornocal que nadie se explica cómo está allí, en tierras vallisoletanas. Quizá como dice el texto: ”porque ninguno  se ha parado a pensar en todas las bellotas que caben en el bolsillo de un mandil.¨”Y que eso, el ir plantando las bellotas, permite que el mundo mejore, allí donde lleguemos, a pesar del destierro, el dolor y el desarraigo”.

Felicitaciones para los organizadores, los participantes, los músicos  y los asistentes.

Versos a Oliegos se ha convertido en un acontecimiento imprescindible del verano en la Cepeda, pues en estas jornadas, además de belleza, poesía y amistad, vamos conociendo rincones de la geografía cepedana, como descubrimos ayer el remanso de frescura y paz a la vera del río Tuerto, en Quintana de Fon.

Victorina Alonso, en una apacible tarde de verano de 2023.