Estamos a poco más de una semana para que se ponga término a la
campaña electoral y llegue el día de la verdad en las urnas. Al fin diría yo,pues cada vez estoy más
convencido de que una campaña electoral de quince días es un trago demasiado largo, difícil de digerir
y más en un país donde parece que estamos en campaña perpetua con todas sus estaciones:mítines de
fin de semana,precampaña y campaña propiamente dicha.En realidad las campañas duran lo que
quieran nuestros políticos y creo que más de una vez este alargamiento llegue a volverse hostil y
aumente la desafección de más ciudadanos.
Por si fuera poco asistimos a una escasa o nula excepcionalidad de los candidatos,la mayoría
demasiado previsibles,y a un refuerzo de los líderes que viene a ser un “déjà vu”.
La izquierda a través del Pte.del Gobierno hace promesas de última hora en cuestiones como la
vivienda,becas,transporte público e incluso cine barato…(aunque a la postre tiene en su mano el BOE )
y el líder de la oposición ,el inane Feijóo,no le va a la zaga pues no hace mas que prometer una bajada
de todos los impuestos que en el Reino han sido y que suspenderá derechos individuales que no le
gustan…(aunque en este caso sin BOE).
Vamos,que no veo una campaña normal pues parece que los candidatos a todos los ayuntamientos y
Comunidades son ambos líderes.
Ante estas coordenadas espurias,cuando no maliciosas (ETA ha vuelto a la campaña del PP) hemos
de reivindicar el no perder el norte de lo que en realidad nos vamos a jugar en estas elecciones y
que ni más ni menos son las cosas que interesan a los ciudadanos de a pie y que sin duda se pueden
resolver en su hábitat natural como conseguir que nuestro pueblo o ciudad nos permita una mayor
calidad de vida,que nos permita una buena movilidad,que no tenga barreras arquitectónicas,que tenga
espacios verdes y de ocio,que estén más cuidadas sus calles y plazas,menos contaminada etc….y
añadir otras cuestiones que tienen que ver con la Comunidad a la que pertenecemos como una buena
educación para nuestros jóvenes,una sanidad resolutiva y de fácil acceso,un puesto de trabajo que nos
permita la conciliación,que las diversas Administraciones nos resuelvan los problemas de forma ágil
y segura y no nos obliguen a volver mañana…
Esto es lo que de verdad nos importa pero la polarización política hace que nuestros representantes
transiten por caminos indeseados entretenidos muchas veces en manifestar chascarrillos y ocurrencias
o en deslegitimar al adversario.
La política se hace día a día y la democracia exige diálogo,tolerancia y respeto.A los candidatos les
sobran eslóganes y les falta empatizar con los ciudadanos que han de ser los verdaderos artífices de
los cambios que han de venir…si es posible para mejor.
P.D: ¿Y que decir de los programas electorales? Suelen ser auténticos tratados que nadie lee y si lo
hacemos nos viene a la mente aquella vieja canción de juventud de “ por el mar corre la liebre y por
el monte la sardina tralará…vamos a contar mentiras…”