Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al primer  trimestre del año 2023 reflejan un fuerte incremento de 6.500 parados respecto al cierre  del año 2022. León cuenta así con un total de 21.900 parados frente a los 15.400 del  trimestre anterior. Por otro lado, disminuyen en 7.200 las personas ocupadas en la  provincia hasta las 176.000. Estos datos dejan a la provincia leonesa con una tasa de  actividad del 50,51%, de las más bajas del país, y una tasa de paro que asciende hasta  el 11,07%, frente al 7,78% del trimestre anterior.  

Respecto a los datos interanuales, la EPA refleja que disminuyen los ocupados en 2.100  personas y también el número de parados en 4.200. La tasa de actividad pasa del  51,98% al 50,51% actual y la tasa de paro se rebaja también del 12,79% de hace un  año al 11,07%.  

Una vez analizados estos datos de la EPA, la Federación Leonesa de Empresarios  (FELE), considera que para lograr una economía fuerte y de futuro, es imprescindible  retener población en la provincia y para ello demanda políticas encaminadas al  incremento de la actividad industrial. Su efecto arrastre hacia otros sectores, el empleo  estable de calidad que genera o su capacidad de innovación hacen de la industria una  actividad esencial para el crecimiento de la productividad y, en consecuencia, del  empleo de calidad.  

La solución pasa así por generar más riqueza a través de la industrialización, de la  innovación, la digitalización y la retención y atracción del talento; así como por aumentar  el tamaño de las empresas de la provincia y apoyar su internacionalización para que  puedan ganar competitividad. 

Para ello, FELE considera imprescindible que las demandas empresariales sean  escuchadas por todas las administraciones. Demandas encaminadas al impulso de  medidas tributarias que favorezcan el crecimiento económico, que apueste por la  eliminación de trabas burocráticas y la simplificación administrativa y se cree un marco  de seguridad jurídica y estabilidad regulatoria.