Estos trabajos prioritarios se van a llevar a cabo en los ríos Aliste y
Castrón, y en los arroyos de la Rivera de Valdalla, Riofrío y de las Ciervas.

 

. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD),
organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el
Reto Demográfico (MITECO), ha iniciado las actuaciones de restauración
forestal y medioambiental en cinco cauces de la cuenca afectados por los
daños del incendio ocurrido el pasado mes de junio en la sierra de La
Culebra, en Zamora.
Los trabajos prioritarios del organismo de cuenca se van a llevar a cabo en
los ríos Aliste y Castrón y en los arroyos de la Rivera de Valdalla, Riofrío y
de las Ciervas, a su paso por los términos municipales de: Riofrío de Aliste;
Ferreras de Arriba; Mahide; Villardeciervos; Otero de Bodas; Ferreras de
Abajo; Rionegro del Puente; Vega de Tera; Calzadilla de Tera; Melgar de
Tera; Tabara y Manzanal de Arriba, todos en la provincia de Zamora.
Estas primeras actuaciones tienen como objetivo mitigar los daños
producidos por el incendio forestal y que afectaron a todas las redes de
drenaje presentes en las cuencas hidrológicas dañadas. En este sentido, se
trata de medidas conducentes a la rápida recuperación de la cubierta
vegetal en los márgenes para prevenir la erosión, evitar las pérdidas de
nutrientes del suelo y facilitar la recuperación de la fauna y la flora.
Desde hoy, la Confederación tiene previsto desarrollar cuatro tipos de
actuaciones en estos cauces para paliar los graves efectos producidos por
el incendio forestal. Los primeros de estos trabajos están encaminados al
control de la erosión y la protección del suelo,

es decir, a evitar que la alta

cantidad de ceniza

s existentes en el suelo de la superficie afectada por el
siniestro discurran por los cursos de agua provocando la eutrofización de
los mismos y la pérdida de nutrientes de la zona.
En este sentido, serán obras de construcción de fajinas, albarradas y
numerosos colectores de sedimentos. Una alternativa en este tipo de

trabajos es el mulching con restos agrícolas vegetales o residuos forestales;
este tratamiento persigue crear rápidamente una cubierta protectora del
suelo más o menos continua.
El segundo grupo de actuaciones que se van a llevar a cabo son los
tratamientos selvícolas y la gestión de residuos. Tras la ocurrencia de un
incendio forestal es preceptiva la retirada de la madera quemada, como
medida fitosanitaria.
Asimismo, se van a realizar actuaciones de adecuación de infraestructuras,
en concreto se procederá a adecuar los pasos de agua en las pistas
forestales, limpiando los sedimentos y restos acumulados, reparando los
desperfectos para evitar disminuir la capacidad de drenaje de las
infraestructuras existentes.
Por último, se van a llevar a cabo siembras y plantaciones para recuperar la
vegetación de ribera y las zonas de pasto asociadas a él. Este primer
programa de medidas deberá ser posteriormente completado con otras
actuaciones debido a la gran superficie quemada y al estado de
devastación de la zona.