• El senador popular por León Antonio Silván preguntó al Gobierno si el Centro de Regulación de Circulación Multi-Red (CRC) de León iba a asumir algún tramo nuevo de la vía estrecha del norte España. La respuesta se limita a ceñirlo al existente entre La Asunción y Guardo, sin mención alguna al trazado entre La Asunción y Padre Isla, lo que ha hecho saltar las alarmas en el sector ferroviario. Es más, en la actualidad solo se están llevando a cabo obras para controlar la línea leonesa de Feve (cableado y fibra) entre Guardo y la Asunción, quedando el resto del trazado excluido.

 

  • El propio Antonio Silván ya denunciaba en marzo que el Gobierno de Pedro Sánchez había decidido que el CRC de León no controlaría la nueva línea de Ave a Galicia, centralizándolo en las instalaciones de Madrid. Una muestra más de que las promesas del presidente del Gobierno de descentralizar servicios del Estado no eran ciertas y prueba de que el PSOE sigue aniquilando los servicios y cerrando instalaciones ferroviarias en toda la provincia.

 

 El mapa ferroviario de servicios e instalaciones en la provincia leonesa sigue recibiendo malas noticias, tras la última respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez al senador y portavoz municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de León, Antonio Silván.

 

El leonés preguntaba en la Cámara Alta si el Centro de Regulación de Circulación Multi-Red (CRC) de León iba a asumir algún tramo nuevo de la red de vía estrecha que atraviesa el norte España. La respuesta, fechada a finales de abril, elude parte de la interrogación y se limita a circunscribir este control del tramo entre La Asunción y Guardo, sin mención alguna al trazado entre La Asunción y Padre Isla, lo que ha hecho saltar las alarmas en el sector ferroviario.

 

Además, Silván alerta de que en la actualidad solo se están llevando a cabo obras para controlar la línea leonesa de Feve entre Guardo y la Asunción, quedando el resto del trazado excluido. Unos trabajos que se están centrando en la instalación del cableado y la fibra óptica, dando pistas de las intenciones del PSOE de no incluir la llegada al centro de la ciudad en ninguno de sus planteamientos. El Partido Popular vuelve a mostrar su preocupación por que el centro de Feve en León solo sea objeto de interés para obtener plusvalías por la venta de suelo mientras el servicio ferroviario a Padre Isla es cerrado de forma definitiva.

 

Las nuevas electrificaciones tampoco se controlarán desde León

 

Se están realizando nuevas electrificaciones en la red ferroviaria del norte y noroeste de España, estando previsto en el proyecto original del CRC controlar más tramos de electrificaciones desde el telemando leonés. A pesar de ello el PSOE no responde desde dónde se controlará la nueva electrificación entre Salamanca y la frontera portuguesa (cuya partida para 2022 se ha reducido de 24 a solo 6 millones de euros) y que debería controlarse desde León. Tampoco responde el Gobierno desde dónde se controlará la electrificación de los 71 kilómetros del tramo Monforte de Lemos-Lugo.

 

Tampoco el AVE a Galicia y a Burgos

 

El senador ya denunciaba en marzo que el Gobierno de Pedro Sánchez había decidido que el CRC de León no controlaría la nueva línea de Ave a Galicia, centralizándolo en las instalaciones de Madrid. Una muestra más de que las promesas del presidente del Gobierno de descentralizar servicios del Estado no eran ciertas y prueba de que el PSOE sigue aniquilando los servicios y cerrando instalaciones ferroviarias en toda la provincia.

 

La promesa socialista de lo que iba a ser el CRC de León data del mes de marzo de 2011, cuando el entonces alcalde, Francisco Fernández (PSOE), compañero de filas de José Antonio Diez, presentaba junto al presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviaria (Adif) del Ministerio de Fomento, Antonio González Marín, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Álvarez, el proyecto del futuro edificio “del mayor centro de regulación y control (CRC) del país”, decían.

 

El “cerebro” que iba a “gobernar todos los trenes que circulan en todo el cuadrante norte y noroeste peninsular”; 300 profesionales de alta cualificación dirigirían desde la capital leonesa todo el tráfico ferroviario que salía de Madrid por Guadarrama hacia Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, incluso hasta conectar con la red francesa en Irún.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La comitiva socialista aseguraba que desde León se dirigirían “1.600 kilómetros de líneas de alta velocidad” además de todas las convencionales, puesto que el mismo edificio albergaría además el control de tráfico centralizado (CTC) en el mismo ámbito, el de control y protección y seguridad (CPS) y las oficinas técnicas de Adif.

 

 

Es más, el entonces presidente de Adif valoraba el proyecto y la implicación del PSOE de Zapatero en León como “la base para el desarrollo futuro de León. La herramienta para la vertebración social, la cohesión territorial y el desarrollo de la provincia y la ciudad”. No se quedó atrás Francisco Fernández que aseguraba: “León suma futuro, poquito a poco pero con grandes proyectos se va a haciendo la ciudad del futuro, por la que hemos trabajado nosotros, nuestros antecesores y nuestros jóvenes”.

 

Aseguraban que León controlaría “el tramo Madrid-Valladolid, gestionado desde Segovia entonces, y las futuras líneas Valladolid-Palencia-León-Asturias, Palencia-Santander, Madrid-Galicia, Eje Atlántico y Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Bilbao-San Sebastián, dando así servicio a más de 1.600 kilómetros de vías de Alta Velocidad, entre ellos destacando los túneles de Guadarrama y Pajares como joyas de la ingeniería y puntos de especial atención a la seguridad”.

 

Pero luego llegó la realidad que ahora viven los leoneses. Tras la llegada del AVE en 2015 con el Partido Popular, “los años de gobierno de Pedro Sánchez han sido los más aciagos para los servicios ferroviarios en León y provincia. El PSOE ha ido desmantelando poco a poco todo el sector que había convertido a esta provincia en nudo logístico del noroeste”.

 

Ante esta situación, Antonio Silván denuncia una vez más que la realidad socialista para León es que “la descentralización prometida por Sánchez sigue restando empleo a la ciudad porque además está en peligro la línea de Burgos, que también podría controlarse desde Madrid, quitando así a León una segunda línea AVE”. Lo cierto es que “León se queda solo con 190 kilómetros de los 1.600 prometidos aquel 23 de marzo de 2011”, finalizó.