El Grupo Municipal del Partido Popular no da crédito ante la cada vez más caótica forma de gestionar la ciudad y el dinero de los leoneses del equipo de gobierno tripartito PSOE-Podemos-UPL. Mientras los Presupuestos Generales del Ayuntamiento de León para este año eliminan partidas fundamentales para la ciudad y obvian las necesidades más acuciantes, adquieren relevancia otras cuyo único objetivo es dar propaganda y apuntalar el gobierno de catorce concejales de veintisiete. En la oposición, el Partido Popular denunciando la decadencia de una ciudad que ve cómo disminuyen sus servicios y cómo empeoran sus infraestructuras. En la larga lista de reacciones de José Antonio Diez a las denuncias populares aparecen en la última semana las obras en los colegios de la ciudad y el arreglo de la claraboya del Palacio del Conde Luna, cuyo estado actual provoca “grandes filtraciones” en su interior dañando las exposiciones. 

El Grupo Municipal del Partido Popular denunció el pasado jueves que la partida presupuestaria 212 de mantenimiento de edificios de los Presupuestos Generales del Ayuntamiento de León para el ejercicio 2021 había sufrido un recorte brutal, pasando de 800.605 euros en 2020 a 344.300 euros en este año. Y dentro de esta partida, la de ‘Conservación de edificios escolares’ sufría el mayor tijeretazo ya que de 200.000 euros se quedaba en unos exiguos 10.000 euros, para los 18 colegios públicos de la ciudad. Es decir, 555 euros para cada centro (pintura, albañilería, fontanería, electricidad y asfaltado de patios).

Veinticuatro horas después, José Antonio Diez presidía la Junta de Gobierno que incluía en una modificación de crédito con cargo al Remanente de Tesorería (de un total de 863.060,47 euros) un gasto de 338.671,64 euros para ‘Edificios y otras construcciones. Colegios’. Partidas imprescindibles para la ciudad, que deben estar en los Presupuestos, pero que son apartadas para incluir otras caprichosas, millonarias, puramente propagandísticas y cuyo único objetivo es dar gusto a sus dos socios de gobierno. Y luego llega la rectificación.

Curiosamente, la quita de la partida para arreglar los colegios coincidía con los 400.000 euros entregados al concejal Nicanor Pastrana (Podemos) para hacer ‘sus’ presupuestos participativos.

José Antonio Diez utiliza de esta manera los presupuestos para hacer política y luego se beneficia (ya que puede ahora utilizar los remanentes municipales) del esfuerzo ahorrador de todos los leoneses y de los dos mandatos del Gobierno del Partido Popular 2011-2019 para recuperarse del brutal endeudamiento dejado en la ciudad por el equipo del tranvía, con Diez como concejal, que sumó 237 millones de euros. Hay que recordar que el alcalde se encontró con unas cuentas saneadas y un Consistorio a punto de salir de un Plan de Ajuste.

Las goteras del Conde Luna

Días antes, el 9 de febrero, tras una visita, el Grupo Municipal del Partido Popular denunciaba el lamentable estado de deterioro desde la toma de posesión como alcalde de José Antonio Diez del Palacio del Conde Luna. Goteras sobre la maqueta de la ciudad, deficiencias en la cúpula de cristal (claraboya), agua en el suelo y bajando por las  columnas, paredes chorreando, imágenes descascarilladas, letras de la Universidad de Washington caídas y sin reponer, sin teléfono desde el verano (y, por consiguiente, sin poder llamar para concertar visitas), cámaras de vigilancia sin funcionar, etc.

Una “auténtica vergüenza para la ciudad” que ponía de manifiesto que tanto el alcalde, José Antonio Diez, como la concejala de Acción y Promoción Cultural, Evelia Fernández, solo estaban preocupados por la propaganda.

De nuevo días después, Diez rectificaba y sacaba un concurso ante el “estado del lucernario…, que provoca que haya grandes filtraciones de lluvia en la zona de exposiciones que se deposita en forma de charcos de agua en el suelo lo que genera riesgos de caída por suelo mojado de usuarios y visitantes del edificio y con un alto riesgo de que se deterioren la maqueta expuesta así como las instalaciones de suministros”.

En definitiva, una falta de seguimiento de la ciudad muy preocupante por parte de un equipo de gobierno más preocupado por permanecer eternamente en campaña electoral y hacer oposición a la oposición.