El rector en funciones, ha repasado el ejercicio 2020, un año marcado por las elecciones al rectorado y por la declaración del estado de alarma

La Universidad de León (ULE) ha celebrado en la mañana de hoy una reunión de su claustro, que se ha desarrollado en la modalidad online presidido por el vicerrector de Profesorado, Miguel Ángel Tesouro, en su condición de rector en funciones. Tras la aprobación del acta de la anterior sesión, Tesouro ha tomado la palabra para presentar el informe anual de los datos más relevantes y logros acontecidos en el 2020, año en el que ha dicho que “nuestra comunidad universitaria ha estado marcada por dos hechos: las elecciones a Rector, y la declaración del Estado de Alarma”.

El rector en funciones ha recordado que la situación hizo que se interrumpieran los trámites administrativos, y condicionó “todas las actividades programadas, provocando cambios y adaptaciones a todos los niveles, comenzando con la necesaria transformación del trabajo presencial a teletrabqjo, y todo ello en un tiempo récord”. También se ha referido al espíritu de “solidaridad y compromiso con la sociedad” de la ULE, que “movilizó los servicios y recursos que podían reportar una utilidad directa e inminente ante el coronavirus”, como los miles de pruebas PCR realizadas en los laboratorios de la Facultad de Veterinaria, o la fabricación y suministro de pantallas y equipos de protección desde la Unidad de Fabricación e Impresión 3D. Fue muy importante el plan diseñado por la Escuela de Formación, con talleres y seminarios web de apoyo a la docencia y la evaluación en formato virtual.

En su repaso a lo acontecido ha citado la oferta de empleo público que “se concretó con la dotación de plazas tanto para el Personal de Administración y Servicios (PAS) como para el Docente e Investigador (PDI)”; la organización y adaptación de cursos de extensión universitaria y de verano, cuyo número “fue menor que en años anteriores” aunque se hizo el esfuerzo para impartir algunos en la modalidad online, y las acciones de promoción de títulos y centros, entre las que apuntó “la celebración de las I Jornadas de Puertas Abiertas online”.

EVOLUCIÓN POSITIVA EN LOS RANKINGS UNIVERSITARIOS

En relación con la situación de la ULE en los diferentes rankings universitarios ha dicho que “los resultados de la ULE fueron también mejores que en ediciones anteriores”, y ha insistido en que, a pesar de la situación, “nuestra universidad sigue creciendo en el ámbito científico, en tecnología y equipamientos, en transferencia de conocimiento, en ayudas y proyectos de investigación, con un total de 157 convenios, contratos y proyectos nuevos en el curso 2019-2020”. En este punto ha citado la obtención del ‘Sello Europeo HR de Excelencia en Gestión de Talento y Recursos Humanos de Investigación’, que supone para la ULE “todo un aval de la Comisión Europea”.

Tesouro ha reconocido la labor desarrollada por los distintos vicerrectorados en sus ámbitos de actuación, que hicieron posible que se afrontarán las pruebas de la EBAU, a pesar de la gran incertidumbre, “con gran éxito y seguridad”; que se atendiera adecuadamente “a los estudiantes propios y extranjeros de los programas de movilidad, durante el estado de alarma y fases posteriores”, y que el campus de Ponferrada reforzase sus acciones para seguir creciendo “con la implementación de un nuevo título propio, que va a permitir superar con creces la barrera de los 600 estudiantes”.

No ha pasado por alto la capacidad de adaptación de los estudiantes y ha dicho que se trató de que la coyuntura “les resultase lo menos gravosa posible, para lo que se realizaron actuaciones para “minimizar la brecha digital y las dificultades de conectividad a internet”, con préstamo de ordenadores portátiles, subvención de ampliación de datos y el envío de tarjetas y módems USB, con lo que se atendieron las 147 solicitudes que se recibieron.

Tesouro se ha referido a la excelente colaboración de centros, departamentos y representantes de estudiantes, que ha permitido “planificar de forma coordinada y convenientemente el inicio del curso, preservando en todo lo posible la docencia presencial”, y ha anunciado que dentro de unos días llegará la primera partida presupuestaria de los comprometidos fondos Covid-19 del Gobierno para financiar la adaptación de la Educación Superior. “De momento, -ha explicado-, la aportación adelantada por la universidad para estos fines supera con creces la primera partida que recibiremos de 705.000 euros”.

El balance ha finalizado con una mención especial al Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la ULE, que “ha permitido, mediante la detección precoz y seguimiento de casos positivos y de contactos estrechos, mantener todas nuestras instalaciones como espacios seguros hasta la fecha”. En este apartado ha apuntado que hasta el 23 de noviembre se han recogido un total de 1.947 incidencias declaradas, con 397 casos positivos en el estamento de estudiantes, y 114 incidencias con 33 casos en los estamentos de PAS y PDI.

INFORME DEL DEFENSOR DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

El claustro universitario celebrado hoy ha servido también para que el profesor Paulino Pardo Prieto presentase el informe de la actuación de la Defensoría de la Comunidad Universitaria, que en el curso académico 2019-2020 atendió un total de 120 situaciones (43 consultas o demandas de información, 20 mediaciones, 5 reclamaciones, y la reapertura de una queja ante el Procurador del Común sobre reconocimiento de las retribuciones complementarias ligadas a méritos individuales de 52 miembros del personal docente e investigador).Es importante destacar que la oficina ha intervenido en siete casos de prevención de acoso, (5 han sido resultas y dos están en proceso).

Paulino Pardo ha informado a los claustrales de la elaboración de una base de datos CEDU (normativa de aplicación en cada Universidad: prácticas externas, uso de recintos, teletrabajo, exámenes, uso de medios técnicos), y ha señalado que se han atendido numerosas dudas respecto a la pertenencia al ‘colectivo de riesgo’, obligaciones de los profesores en la continuidad de la docencia, protocolos de seguridad en edificios, derecho a la intimidad y uso de medios telemáticos.

Entre los próximos objetivos se ha referido a la su deseo de que se promueva en la ULE la formación en mediación y que sea aprobado el Reglamento sobre discapacidad.