El FC Barcelona ha conquistado su vigesimosexto campeonato doméstico al derrotar por la mínima (1-0) al Levante en el Camp Nou gracias a una diana materializada por Messi en la segunda mitad. El argentino, que arrancó la batalla en el banquillo, como ya sucediera en la jornada entre semana frente al Deportivo Alavés en Mendizorroza, batió con un golpeo raso y cruzado a un Aitor que fue el verdadero MVP del duelo.

Hay que reconocer que el equipo dirigido por Ernesto Valverde no practicó un juego excelso, como viene siendo habitual durante gran parte de la campaña 2018-2019. Pese a ello, es innegable que la maquinaria engrasada por el ‘Txingurri’ es realmente efectiva, ya que pocos son los conjuntos que han logrado noquear a los culés en la competición de la regularidad durante el periplo del míster en la Ciudad Condal (los granotas fueron uno de esos planteles privilegiados a lo largo del curso pasado).

El Barça tuvo multitud de oportunidades para que la renta en el electrónico fuese más amplia, si bien es cierto que las meritorias intervenciones del arquero visitante impidieron que los de azul y grana obtuvieran una ventaja más suculenta para que sus seguidores no tuvieran que mirar impacientes la hora antes de cantar el alirón.

De hecho, el club liderado por Paco López dispuso de dos ocasiones manifiestas de gol que estuvieron a punto de provocar una taquicardia a más de uno en el Camp Nou. Morales tuvo un mano a mano con Ter Stegen que envió a las nubes, mientras que el palo repelió prácticamente al final del tiempo reglamentario (sin contar el añadido) un disparo de Bardhi que el meta alemán no pudo visualizar hasta que el cuero se estrelló con la cepa del poste.

Triunfo por la mínima y segundo título liguero seguido para los culés, que acumulan ocho de los últimos once (diez de quince), lo que representa a la perfección el dominio y la hegemonía blaugrana en el deporte rey de nuestro país durante el presente siglo XXI (desde que irrumpió la figura de Leo Messi).

Por Pedro Parra. www.que.es