El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana la declaración como Área de Regeneración Urbana (ARU) del caso urbano de San Andrés del Rabanedo, en León, que delimita una superficie de actuación de casi 80.000 metros cuadrados y la rehabilitación de 938 viviendas. Al amparo del vigente Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 se ha planificado la rehabilitación de una primera fase, que incluye 72 viviendas, con una inversión de dos millones de euros.

El ámbito de actuación de este ARU tiene una superficie de 79.554 metros cuadrados y alberga 938 viviendas. Las patologías detectadas en los edificios se refieren a conservación de cubiertas, desprendimientos en fachadas y existencia de barreras arquitectónicas y en cuanto a los espacios públicos se observa dominio de espacios pavimentados frente a zonas verdes, prevalencia de espacios de circulación de vehículos frente a los peatonales, escasa vegetación, falta de accesibilidad y barreras urbanísticas. El área de intervención presenta tres zonas diferenciadas:

ZONA A: Conjunto residencial homogéneo de 200 viviendas entre las calles Yuso, Victoriano Cremer, Menéndez y Pelayo y República de Nicaragua. El conjunto fue construido por el Instituto Nacional de la Vivienda para los afectados por el embalse de Riaño a principios de los años 70, con tipología residencial colectiva en bloques de 8 viviendas y cuatro alturas.

ZONA B: Conjunto residencial homogéneo de 450 viviendas, delimitado por las calles República de Nicaragua, Yuso, Órbigo, Esla, el término municipal de León y San Ignacio de Loyola. Las viviendas fueron construidas por la Obra Sindical del Hogar para alojar a la población migrante del campo a la ciudad, en 1963, y su tipología es, asimismo, residencial colectiva en bloques de 6 viviendas con tres alturas.

ZONA C. Edificio conocido como “La Casona”, compuesto por 288 viviendas distribuidas en 4 portales y trece alturas, así como un bloque destinado a locales comerciales de una única planta, construido en 1973.

En general, la intervención propuesta se centra en resolver los problemas de accesibilidad horizontal y vertical de los bloques, mejorar su envolvente térmica, la compatibilidad de usos que permitan albergar dotaciones asistenciales y la mejora de las infraestructuras y servicios urbanos, tales como abastecimiento, saneamiento, reurbanización y en algunos casos ampliar la superficie construida de las viviendas.

Al amparo del vigente Plan Estatal 2018-2021 se planifica la rehabilitación de una primera fase de ejecución cuyos costes se detallan en el documento anexo.

La financiación para una primera fase, para las acciones incluidas en el Área de Regeneración Urbana, es la que se pormenoriza también en el documento anexo.