El grupo municipal de UPL en San Andrés del Rabanedo ha registrado una moción que será debatida en el próximo pleno ordinario sobre recuperar la toponimia leonesa en el municipio de San Andrés del Rabanedo. Esta propuesta, realizada con la colaboración del colectivo Ciudadanos del Reino de León, está inspirada en la realizada y aprobada por unanimidad a instancias de UPL en el Ayuntamiento de León.

La sensibilidad lingüística del territorio español está amparada por nuestro texto fundamental, ya que el artículo 3.3 de nuestra Constitución dice “La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección”. Esta definición encaja a la perfección con la idea que desde el leonesismo tenemos del patrimonio lingüístico leonés: es un elemento fundamental de nuestro patrimonio cultural, no una forma de dividir, no es algo que se deba imponer; todo lo contrario, es una herencia de nuestro pasado, y como tal, tenemos la obligación moral de mantenerla, conservarla, estudiarla y cedérsela a la siguiente generación en mejores condiciones de como la encontramos, pues al fin y al cabo, ese es el sentido del patrimonio cultural (sea una iglesia, una tradición o una obra de arte) y esa es nuestra labor como sociedad civilizada y democrática que somos. Incluso el Estatuto de Autonomía de la Junta de Castilla y de León establece la protección del leonés en su artículo 5.2. Además el propio Parlamento Europeo y la Unesco se han pronunciado a favor de esta cuestión.

Lamentablemente, tenemos que escuchar argumentos absurdos en contra de una parte más de la cultura española como es la nuestra (curiosa forma de “querer” a un territorio). Recuperar el leonés no atenta contra la unidad de España (en Portugal es lengua cooficial en Miranda do Douro y, curiosamente, a nuestros vecinos ni se les pasa por la cabeza pensar que pueda suponer una división en el seno de su república). Tampoco se pueden esgrimir argumentos despectivos tales como “que los niños aprendan mejor inglés” ¿Acaso no pueden aprender uno o dos idiomas internacionales a la vez que a respetar su identidad cultural? ¿Qué les estamos llamando entonces? Por último decir que quienes quieren una sociedad mejor, deben hacerlo respetando todas las realidades culturales que en ningún momento dejan de ser una pieza más de la realidad española.

Nuestro municipio no es ajeno a la lengua leonesa, porque hasta hace poco se decía Villabaltere, y tenemos parajes como El Fuyascal (lugar con hojas), Llamargos (Prado húmedo), o la calle La Veguina, e incluso el propio nombre de Ferral del Bernesga, en español sería El Herral. ¿Cómo recuperar y difundir esa tradición? Cada vez que haya que sustituir material urbano, tener la previsión de hacerlo respetando la toponimia leonesa. En caso de nombres asentados como Ferral o La Veguina no hay que cambiarlos porque sería alterar la realidad sociolingüística del municipio. De esta forma, no se gasta ni un solo céntimo de más en esta cuestión, pues lo mismo cuesta poner un cartel en una lengua que en dos, si el motivo de su sustitución es el deterioro, tal y como planteamos.

Para nuestro grupo, este tipo de medidas consiguen que se cumpla nuestra labor como representantes públicos de cumplir y hacer cumplir las leyes por un lado, y por otro nuestra labor moral como ciudadanos de mantener nuestra cultura. Es más, nuestra misión es doble al promocionar la cultura desde el respeto a sí misma.