El alcalde, Antonio Silván, y el presidente de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras del Instituto de España, Jaime Gil Aluja, han firmado esta mañana un protocolo de colaboración para el establecimiento de iniciativas de cooperación entre ambas instituciones. En abril se celebrará un encuentro sobre economía en nuestra ciudad con conferencias y seminarios en torno a la economía.

Las partes se comprometen a colaborar en el estudio y la investigación científica adoptando iniciativas de formación, asesoramiento y transmisión de experiencias, intercambio de información y documentación, elaboración y difusión de programas conjuntos de estudios e intercambio de experiencias científicas así como el desarrollo de seminarios y conferencias de carácter científico.

La duración será de dos años a partir del momento de la firma y será prorrogado por acuerdo expreso de las partes.

En este sentido, y fruto del acuerdo, ambas partes trabajan en la elaboración de unas jornadas a celebrarse en abril del próximo año en León sobre los retos y motores de una sociedad en continua transformación.

La Real Academia

En 1940 se creó la base de la Sociedad Académica de Investigación Económico-Financiera y en la aprobación de los Estatutos en mayo de ese año con el nombre de Academia de Ciencias Económicas y Financieras.

Las actividades de la Academia siguen su curso ininterrumpidamente durante tres lustros, hasta que el 3 de enero de 1958, el Ministerio de Educación Nacional dictó la Orden que aprobaba la llamada, desde entonces, Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, calificada de organismo oficial de carácter científico y técnico, siendo la única de las Reales Academias que tiene su sede en Barcelona.

En el Real Decreto de 7 de diciembre de 1979, se aprobó el Estatuto de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras. Se trataba de la primera aprobación de una norma de esta naturaleza con rango de Real Decreto y por él la Real Corporación quedaba bajo el Alto Patronazgo de S.M. el Rey.

De la mano de Gil Aluja, la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras ha puesto un especial afán en fomentar la cooperación científica entre los investigadores y académicos de las más importantes instituciones y academias del mundo. Con estas colaboraciones se busca el intercambio de conocimientos científicos y técnicos, además de potenciar la investigación conjunta a través de la organización de conferencias y encuentros como con la divulgación de publicaciones e informaciones de cada institución.

En los últimos años se han suscrito acuerdos de colaboración científica con las diversas instituciones, como la Fundación Nacional para la Ciencia y las Artes de Rumanía, la Academia Polaca de Ciencias, la Academia Montenegrina de Ciencias y Artes, la Universidad de Timisoara (Rumanía), la Real Sociedad Científica de Jordania, la Academia de Ciencias y Artes de la República Srpska de Bosnia y Herzegovina, la Academia Rumana, la Academia Nacional de Ciencias de Bielorrusia, la Real Academia de Ciencias y Bellas Artes de Bélgica, el Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales o la Universidad Abderahmane Mira de Bujía (Argelia), entre otras prestigiosas e históricas instituciones.

La Real Academia ha querido potenciar en estos últimos años su vertiente internacional con la creación de su Observatorio de Investigación Económico-Financiera, que desde 2009 elabora un informe anual sobre la situación económica de un país determinado para favorecer los intercambios y las posibilidades de inversión de las empresas españolas, con dos primeros estudios sobre Ucrania y Azerbaiyán que están a disposición de todas las instituciones y compañías mercantiles.

Las más de dos décadas del mandato de Gil Aluja han estado marcadas por una intensa actividad científica que ha llevado la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras a convertirse en un referente de la investigación económica y financiera en España, además de uno de los actores destacados de la actualidad de estas materias. A los cada vez más destacados nombramientos de Académicos Correspondientes y de Número se ha añadido una completa agenda de actividades científicas, muy a menudo con la colaboración de universidades y otras organizaciones vinculadas con la docencia o la investigación.

La actividad de la Real Academia ha salido a lo largo de estos años de su sede catalana para llegar a toda la geografía española y, en su tarea de internacionalización, a toda Europa y diferentes países del arco mediterráneo. Con la actividad de iniciativas como el Observatorio de Investigación también ha llegado a América. Los proyectos en marcha sobre Cuba y México son una buena muestra de ello y una prioridad de trabajo. El convenio con la red universitaria Ilumno, que agrupa diez universidades del continente americano es también un hito en esta decidida política de internacionalización.