-¡Despierta! Es la hora de ponerse a trabajar.
Se restregó los ojos y se dio cuenta de que se había dormido sobre la mesa del ordenador. Dio un repaso al interior de su mente para intentar poner orden en sus pensamientos. En la pantalla del equipo informático, aún se podía leer FIN. Entonces se percató de que se había quedado dormida justo cuando se acababa uno de los cortos que estaba visionando y clasificando para el concurso. El aroma a café recién hecho, despertó sus pituitarias. Una de sus compañeras de tareas, había traído café, zumo y bocadillos para desayunar. Así se pasarían semanas, el arduo trabajo de clasificar los cortos que iban llegando iba a dar mucho de sí. A este trabajo extra, había que añadir, que se tenía que seguir con el trabajo y el día a día que marcaba la rutina de cada cual.
Este mes comenzó con fuerza y mucho arte en Veguellina de Órbigo. EL IV Festival de Luna de Cortos, ha sobrepasado las expectativas de una forma espectacular y positiva. Es un lujo tener en Veguellina de Órbigo personas que hayan trabajado de una forma extraordinaria para conseguir que cada nuevo festival, supere al anterior. Desde Balbino Ferrero, director y creador de este festival, pasando por todas las personas que desde la asociación Despierta han logrado superarse y multiplicarse cada año, así como los trabajadores del ayuntamiento, alcalde incluido, firmas colaboradoras y cada uno de los que han estado apoyando el festival, hasta el arte que ha desfilado en este cuarto certamen, merecen una gran ovación y el cariño del público y de los vecinos, que sin duda hemos disfrutado enormemente todos estos días.
La Cultura, con mayúsculas, pasa por la implicación de las administraciones. Un pueblo culto, es un pueblo libre, y un pueblo libre, siempre es un pueblo participativo y consecuente, que además de exigir, sabe cuales son sus obligaciones. El cine, los cortos en especial, son poemas derivados de la vida misma, y en este IV Festival de Luna de Cortos, hemos podido disfrutar de verdaderas joyas, que nos han traído luces y sombras de la vida. Nos han mostrado sin estridencias, pero con contundencia y denuncia social, el ambiente monstruoso y de dolor en el que se mueven millones de personas. Quizás y gracias a estos cortos, se revierta la energía neuronal de los que tienen más fuerza y poder, en los oprimidos, para frenar el holocausto que están viviendo algunos pueblos. También los niños contaron con una sección dedicada al corto infantil. Además, hubo exposiciones y talleres formativos y participativos, en fin, un paraíso para los amantes del cine que va paralelo a nuestras vidas, dejando constancia del momento que nos ha tocado vivir y en el que confluyen todos los artes.
Mordida existencial: Agradecer encarecidamente a la asociación Despierta y a todos los que han estado detrás, debajo a un lado y a otro de la pantalla, su esfuerzo y compromiso. Han desarrollado un trabajo impagable, que ha derivado en un éxito absoluto del IV Festival de Luna de Cortos de Veguellina de Órbigo. ¡Enhorabuena a todos los que han hecho posible el IV Festival de Luna de Cortometrajes del Órbigo!
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.
