muerte mediterraneo

Casa, pan, rosa, camino. / Paz, ventana, trigo, camino. /Huella, mesa, cajón, camino. / Libro, risa, camino del camino. / Manta, cuchara, arroz, camino. / Calle, ritmo, ala, silla, camino. / Leche, cama, árbol, camino. / Brisa, agua, camino sobre el camino. / Ruido, sol, ternura, camino. / Río, lluvia, frío, camino. / Latido, dolor, camino. / Lágrima, sal, camino para el camino. / Grito, vena, no pan, camino. / Llanto, yo, tu, nosotros, camino. / Piel, vosotros, ellos, él, camino. / Rostro, rastro, camino sin camino. / Verso, voto, no paz, camino. / Pólvora, vino, entraña, camino. / Nombre, estrella, luz, camino. / Madre, destino, camino sobre camino. / Gusano, chimpancé,  camino. / Piedra, nube, muro, camino. / Ave, uña, pez, camino. / Ocaso, arena, camino tras camino, /  todos llegamos a la nada. / ¿Entonces para qué respira, / el hombre fronteras?

Da pavor ver las imágenes o escuchar el número de muertos que cada día acoge el Mediterráneo. Ese mar, ya no es el Nostrum, es el de ellos, el de los que han dejado sus huellas entre los arrecifes. Ese mare les pertenece, su fondo es ya una alfombra de sangre inerte. Es un moridero, una mortaja que cubre los corazones desesperados de todos los que se han visto obligados a dejar sus casas, sus países, sus días, sus recuerdos, huyendo de la muerte. Y… huyendo de la muerte, se la han encontrado líquida y fría, como una sibila expectante que les ha abierto su manto de oscuridad y los ha impronunciado para siempre.

En este mar han quedado las risas de los hijos, las manos de las madres, el llanto de los padres. En él se han ahogado los secretos, los recuerdos, los planes, los besos, las ganas. En él se han cerrado todos los caminos, se ha convertido en cementerio.

Mordida existencial: Vaya un buen mordisco de empatía para Charo Acera, Carmen Busmayor, Azarías DLeyre, Charo de la Fuente, Juanmaría G. Campal, Juan M. Martínez Valdueza, Inocencia Montes, Marta Muñiz Rueda, Felipe J. Piñeiro y Ana del Río que el pasado 27 de enero, dieron un hermoso recital poético en el Palacio del Conde Luna del Ayuntamiento de León, invitados por la Plataforma de Ayuda a los Refugiados de León. De ahí surgió la idea de recopilar los poemas leídos en un libro y donar todo lo que se recaudara de su venta a dicha plataforma. “Poemas por vidas” es el nombre del poemario. Si aún no lo tienes, cómpralo, te deleitarás con su lectura y además estarás aportando tu granito de arena para una causa humanitaria.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.