La concentración ha sido convocada por la Plataforma por una Gestión de Residuos Sostenible y Transparente, así como numerosas asociaciones vecinales y ayuntamientos afectados.

En primer lugar, queremos decir que nos orgullece ver al pueblo organizado y luchando por sus derechos, en este caso una gestión transparente y honrada de los recursos públicos y de los residuos que producimos entre todas y todos. Las razones por las que apoyamos esta concentración las expusimos ya en su momento cuando registramos una serie de preguntas al gobierno con respecto a este tema: para empezar, se prometió una creación de 200 puestos de trabajo que nunca llegó a cumplirse; tampoco se recuperó la inversión mediante la venta de compost, que resulta de mala calidad; en segundo lugar, el vaso se ha llenado diez años antes de lo previsto, lo que apunta a una pésima gestión de los residuos; en tercer lugar, el actual modelo de gestión de residuos está produciendo un daño medioambiental inaceptable en la zona; y, por último, una ampliación del vertedero no sólo supone una nueva inversión económica sino que no presenta garantías de que se vaya a mejorar el modelo de gestión.

Tenemos un Centro de Tratamiento de Residuos que, más que reciclar y tratar los residuos, se dedica a esconderlos debajo de la alfombra –bajo tierra, en este caso- con todo el perjuicio que eso conlleva. Por eso decimos no a la ampliación del CTR en estas condiciones y apoyamos la petición de una gestión más transparente y sostenible de nuestros residuos. Y, sobre todo, pedimos que se escuche a los ciudadanos y ciudadanas de  la Plataforma por una Gestión de Residuos Sostenible y Transparente así como a las vecinas y vecinos de la zona, que llevan mucho tiempo alzando su voz y siendo ignorados por las instituciones; pedimos que se escuchen sus reclamaciones y se tomen en cuenta sus propuestas de solución, porque lo mínimo que se puede exigir en una democracia es que la soberanía, también la medioambiental, recaiga en su gente.