Rosalina besa la frente de su compañera. Parece que no hay fiebre. Los días de mayor angustia han pasado, pero ha sido una semana dura. A Rosa le ha vuelto a dar un cólico nefrítico y lo ha pasado muy mal, es muy doloroso.

– Parece que lo peor se ha ido, esta noche has dormido como una reina. Dice Rosalina mientras coloca la bandeja del desayuno en la cama de Rosa.

– Desde luego, me encuentro mucho mejor, sin dolor. Gracias Rosalina por cuidarme tanto, te quiero y le besa la mano.

– Venga a desayunar, mientras, te  voy a leer uno de los poemas de este libro que me ha recomendado una de la gerocultoras.

Algún día seremos / parte del barro que pisamos / y solo las caricias / quedarán entre los dedos. / Las sombras guardarán  / el eco de los nombres. / Tal vez el viento nos visite / entre las ramas del zumaque. / Algún día volveremos al Edén / que, prometido, / será el nido de las almas. / Entonces, / solo entonces sabremos / que hemos nacido / para abonar / las raíces de la tierra.

-Profundo y real al mismo tiempo ese poema. Leeremos en conjunto el poemario, tiene una pinta estupenda.

Rosa y Rosalina, llevan viviendo en la residencia varios años, y lo tienen muy claro, son felices allí. No sé si el amor entre ellas y el amor a la lectura, tiene mucho que ver en ello, personalmente opino que si. Leer es vivir desde la humilde opinión de esta que cuenta.

Mordida existencial: El texto anterior me ha venido al pelo para constatar que leer es vida y para leer, hay autores que nos ponen sus hermosas palabras en las manos. Eso es lo que ha hecho Nuria Antón con su último poemario titulado “Cuántos paraísos caben en un Edén”, para muestra el poema en cursiva que va en el texto. Puedo decir que sus palabras han llenado mis manos hasta convertirse en  aves propicias para mi cerebro. Muy recomendable y apetecible este poemario. Tiene además un aliciente, que hace aún más amable su contacto, y es que está impreso por el centro ocupacional Cosamai de Astorga.

Fe de erratas: Me disculparéis amigos/as lectoras que en la entrega anterior, haya errando el número del capítulo correcto. Era el LXVII, este es el LXVIII de “Ellas somos así”, ahora si estamos en línea. Ruego perdonéis el lapsus.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.