La Concejalía de Hacienda que encabeza Benjamín Fernández prevé amortizar 5,1 millones de euros de deuda, por lo que al final del mandato ascenderá a 40,6, con lo que se habrá reducido en cuatro años un 31,76 %

La liquidación del presupuesto de 2022 del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo se ha saldado con 5,1 millones de euros de superávit en las cuentas del pasado ejercicio, lo que otorga un remanente positivo de tesorería para gasto corriente de 14,6 millones de euros, tal y como consta en el informe elaborado por el departamento de Intervención y que será llevado a pleno ordinario este jueves, 30 de marzo. 

Según especifica el concejal de Hacienda, Benjamín Fernández, de esos 14,6 millones de euros se prevé aprobar una partida de 5,1 millones que será empleada para amortización de deuda, puesto que, aunque las reglas fiscales siguen estando suspendidas, el Ministerio de Hacienda insta a “utilizar la cifra inferior entre el remanente positivo de tesorería y el superávit a amortizar deuda”, de ahí que se devuelva esta cantidad del crédito ICO, algo que “no es obligatorio pero sí recomendable”, tal y como se destaca desde el departamento de María Jesús Montero. 

La deuda actual asciende a 45.764.170 euros, después de que se hayan amortizado ya 13,8 millones desde 2019, cuando la cifra ascendía a 59,5 millones. Una vez que se haga la amortización de 5,1 millones, la deuda se situará en 40,6 millones, con lo que se habrá reducido un 31,776 % desde el inicio del mandato. A ello hay que añadir que al final de este 2023 está previsto que se abonen otros 2 millones de euros, puesto que desde el pasado ejercicio ya es obligatorio que se pague esta cantidad, que se recalcula cada año en función de la deuda total y los años que aún quedan para finalizar el crédito ICO, que durante este mandato ya se agrupó y se redujeron los intereses de manera notable. 

Otra de las partidas a las que se destinarán los remanentes positivos de tesorería son los 6,5 millones de euros que se incorporan para inversiones programadas y no realizadas durante el año 2022, como son el plan de rehabilitación de zonas infantiles o los 1,9 millones para la segunda fase del vial de San Juan de Dios, pendiente de la firma del convenio con ADIF para que pueda ser licitados los dos carriles. 

Los 3 millones de euros restantes de los remantes positivos de tesorería se emplearán para gastos ordinarios que se deben afrontar de forma extraordinaria, como los 400.000 euros de la subida salarial de este ejercicio 2023, los suplementos previstos por la subida del coste de la energía y el agua o la aportación a la MIG y a Gersul. 

Respuesta al PP

El también teniente de alcalde ha querido desmentir algunas de las cuestiones que la portavoz del PP, Noelia Álvarez, ha afirmado respecto a estas cifras. En primer lugar, ha resaltado que “utiliza la liquidación de 2022 de manera torticera, con errores pese a las explicaciones ofrecidas por el interventor municipal en la comisión informativa y sin un criterio claro a la hora de definir qué es lo que realmente reclama”. 

“La utilización de los remantes positivos de tesorería que se pretende aprobar entendemos que es equilibrada, repartiéndose entre 6,5 millones de euros para inversiones necesarias en la calle, 5,1 millones para la amortización de la deuda y otros 3 millones para asumir incrementos de gasto corriente como los costes energéticos o subida salarial de la plantilla municipal”. “Todas estas medidas son las que consideramos acertadas desde el equipo de gobierno y que ella misma nos exige desde la oposición, por lo que se está contradiciendo al pedir que se emplee el dinero del Ayuntamiento en el municipio y en la reducción de deuda”, ha esgrimido Benjamín Fernández, que resalta que Noelia Álvarez “incurre en errores flagrantes al indicar que la subida salarial de los trabajadores lleva sin actualizarse desde 2021, cuando se han aprobado en los plenos de 27 de enero y 14 de diciembre de 2022, con los votos a favor del PP, las dos actualizaciones instadas por el Gobierno central”.