Se veía venir y lo habían anunciado. Pese a que agosto
suele dejar buenas datos de desempleo en la provincia, este año el paro aumentó en 4
personas, dejando la cifra en 23.210 desempleados, una subida testimonial, -registrada
sobre todo en el sector servicios-, pero que puede ser preludio de un cambio de tendencia en
el mercado laboral que empezaría a dar señales inequívocas de estancamiento en los
próximos meses.
La caída del sector Servicios ha sido la responsable principal de este ligero incremento del
desempleo, que acapara casi el 70% del paro registrado en León (16.107 personas),
mientras que otros sectores como la agricultura, industria y construcción lograron crear
puestos de trabajo en agosto.
Si la subida del paro en la provincia ha sido mínima, no lo ha sido tanto a nivel autonómico y
nacional con incrementos del 1,40%.
A pesar de todo, el balance anual arroja claramente un saldo positivo de 5.809 parados
menos que en agosto de 2021, lo que supone una notable reducción del 20% en la cifra
de demandantes de empleo.
En cuanto a las afiliaciones a la Seguridad Social, León registró un descenso del 0,12%,
restando 195 cotizantes en el mes de agosto hasta los 164.951 afiliados en la provincia, un
dato negativo que, sin embargo, no empaña la variación interanual positiva del 1,32% con
2.154 cotizantes más que hace un año.
Como venimos diciendo desde principios de verano, se aprecian signos evidentes de
retroceso en la economía con muchos factores de riesgo que ponen en peligro la
recuperación y el empleo generado por las empresas. 2022 no será el año de la recuperación
total como se había vaticinado, de hecho, Castilla y León no ha llegado a recuperar del todo
la actividad perdida durante la pandemia, quedándose en el 93%.