Baobab sonrió al ver cómo muy cerca de él, estaba naciendo un pequeño esqueje que seguramente había surgido de una de sus propias semillas. Cuando crezca, nos abrazaremos con las ramas. Aquel pensamiento le calentó el corazón y agradeció a la naturaleza la vida que le había regalado. Le sacaron de sus ensoñaciones, unas voces humanas. Será uno de esos días en los que los humanos tienen permiso de Naturaleza para salir de las madrigueras, pensó.

Así era, un grupo de mujeres que portaban mochilas y sillas plegables, se vinieron a colocar debajo de él. Todas le miraban llenas de admiración. Es un árbol tan grande que te hace sentirte segura a su lado, comentó una, mientras otras iban colocando las sillas y pequeñas mesas plegables para dejar camisetas y bolsas sobre ellas. Una canción fue dejando calma en el paraje, así comenzaban sus talleres aquellas mujeres. Luego Baobab siguió cada detalle. Cada una con hilo, aguja, dedal, corazón y sabiduría; iba dejando su arte reflejado en las camisetas y en las bolsas. Después de un par de horas recogieron y formaron un corro alrededor del árbol agradeciéndole la sombra y su energía.

Parecía que los humanos estaban cambiando para bien, pensó Baobab. Si seguían así, pronto Naturaleza les levantaría el castigo y les dejaría salir de las madrigueras donde vivían, por haber herido de muerte a Tierra, el hogar de la vida.

Neuronada: Los párrafos anteriores quieren ser un reconocimiento a la preciosa y preciada energía que el ayuntamiento de Villaquilambre, en concreto desde la concejalía de Servicios Sociales, Familia, Mujer, Bienestar Social y Sanidad bajo la batuta de María del Carmen Olaiz García con la incomparable labor de Carmen Fernández Llamazares, técnica de Igualdad – Coordinadora CIAMI vq, y la Dinamizadora del Proyecto Entrehilos, CIAMI vq Ana María Campos de Mata. Han construido un espacio de igualdad en el que las mujeres puedan desarrollar y ejecutar proyectos textiles. Uno de ellos “Haciendo Visible lo invisible”, está siendo una hermosa aventura donde las camisetas y los bolsos bordados acabaron inspirando historias a otras muchas mujeres que han quedado para siempre abrazadas en un precioso libro titulado “Haciendo Visible lo Invisible”, editado por Pèndula. Un libro cuya urdimbre no es otra que el adeene de todas y de cada una de las mujeres que han dejado los hilos de sus corazones grabados en la memoria de la vida.

Gracias CIAMI vq. Gracias por estar, por ser, por devanar la madeja de cada día con la luz de la esperanza.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo