-¿No te parece Baobab que es una maravilla tener un hogar como Tierra? Observa el entorno, todo huele a naturaleza, las aves con sus trinos nos llenan de alegría el corazón, respira, siente este aire puro que nos ofrece la vida.

Baobab asintió esponjando sus ramas con salero. – Pero…, ¡escucha!, algo está sonando muy bonito ahí abajo. Te digo que los humanos hoy celebran algo, siento unas preciosas vibraciones en mis raíces. ¡Vamos! recuesta tu corpachón sobre la hierba y pon muy atento el oído.

Dinosaurio obedeció y tumbó su enorme corpachón sobre la hierba, puso el oído que pegaba a la tierra en modo máximo y alejop. – ¡Tienes razón! Qué sonido tan bonito, a eso, los humanos, creo que le llaman música, y ésta es de la buena.

-¿De la buena? dijo Baobab. – Sí, contestó Dinosaurio, cuando esas vibraciones que tú estás notando en tus raíces remueven por dentro, es que es música de la buena.

-Es cierto. Me están llegando hasta el tronco y de ahí a mis ramas, que ya se mueven a su ritmo.

Todo lo expresado en los párrafos que preceden, viene a cuento del gran concierto que el sábado, pudimos escuchar, sentir y disfrutar, todos los asistentes al recital que la banda de música “Sones del Órbigo”, junto con el grupo de danzas “La Barbacana”, nos ofrecieron para festejar a su patrona Santa Cecilia.

Fuera del pabellón municipal de Veguellina de Órbigo, que es el lugar donde se produjo el concierto, nevaba, además de hacer un frío que pelaba, pero todos los que acudimos a escuchar el concierto y disfrutar con nuestras danzas tradicionales, estuvimos muy agustito, con el corazón caliente de emoción y la alegría aflorando a nuestros rostros como resumen de la dicha interior de nuestros cuerpos.

Resaltar el gran trabajo de la banda “Sones del Órbigo”, que siempre nos sorprende para bien, o mejor para muy bien. En su repertorio, un par de aportaciones extraordinarias, Teseo, interpretada a base de bien, pero para esta menda, la más emotiva, y creo desde la humilde opinión de quien no entiende de música, la pieza “Monte Medulio”, fue una espectacular manera de demostrarnos el gran trabajo que cada uno ejecuta en la banda. También destacar los arreglos de su director Luis de Longoria, para las canciones tradicionales, incluido el himno a León, que interpretó y bailó “La Barbacana” Lo dicho, salimos con el alma calentita para unos días.

Neuronada: Dicen que el hambre, se podría paliar si todos consumiéramos de manera racional. ¡Qué palabro racional!

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo