ASAJA de León comparte los planteamientos de la Dirección General de la Producción Agropecuaria de la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, respecto a las exigencias en las pruebas de saneamiento ganadero a las vacas asturianas que se desplazan para aprovechamiento de pastos en la provincia de León. Es importante destacar que la prueba de saneamiento en un periodo inferior a treinta días se exige para los desplazamientos que se refieren a aprovechamientos de pastos comunales, y que este criterio es compartido por el grupo de trabajo y coordinación de lucha contra la tuberculosis, del que forman parte el ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas.

La provincia de León ha sufrido durante décadas el azote de enfermedades como la brucelosis o la tuberculosis bovina que han ocasionado enormes  pérdidas a los ganaderos y un importantísimo gasto en recursos públicos en las diferentes actuaciones de las campañas de saneamiento. Recordar que ha habido al menos dos declaraciones de zona de especial incidencia en la Montaña de Riaño, una en brucelosis y otra en tuberculosis, debido a las dificultades para controlar estas enfermedades en comarcas en las que se comparten pastos, en las que interactúan animales de más de una comunidad autónoma, y donde hay un contacto estrecho con fauna salvaje que padece la misma enfermedad o es reservorio del agente causante.

Actualmente la provincia de León, como el resto de la comunidad autónoma, está libre de brucelosis bovina. En tuberculosis bovina la prevalencia en la provincia es de tan solo el 0,10% (una explotación de cada 1000 con animales positivos), por lo que con estos resultados comienzan a computar los plazos para una próxima declaración de zona libre de tuberculosis bovina. El actual estatus sanitario de la cabaña ganadera leonesa, en las diferentes especies, es la mejor carta de presentación para la venta de leche y carne y  para el comercio de animales vivos dentro y fuera de España.

ASAJA, que ha sido testigo de los momentos más duros de la lucha contra estas enfermedades zoonósicas, manteniendo siempre una actitud crítica por exigente, a la vez que constructiva, está actualmente de parte del Gobierno regional en la aplicación de unas normas en sanidad animal que no permitan un paso atrás y que conduzcan a un control efectivo y definitivo de estas y otras enfermedades animales. La mayor discrepancia con la Junta de Castilla y León, en esta materia, tiene que ver con el escaso control que se hace de la fauna salvaje, siendo esta una pieza clave en la difusión de las enfermedades animales.