La Consejería de Fomento y Medio Ambiente lleva a cabo en la segunda quincena de este mes de enero el censo de milano real invernante. En el censo anterior realizado en Castilla y León en enero del pasado año se contabilizaron 17.439 ejemplares repartidos en 297 dormideros.

La Península Ibérica supone el principal lugar de invernada para los milanos reales de los países centroeuropeos, y la comunidad de Castilla y León tiene una gran relevancia y responsabilidad en la conservación de esta especie catalogada como “en peligro de extinción” tanto en el ámbito nacional como en el contexto europeo.

En Castilla y León el milano real durante el invierno ocupa principalmente el interior de la Comunidad con un alto porcentaje de la población en las campiñas cerealistas y en las dehesas ganaderas de la provincia de Salamanca. Las provincias con mayores poblaciones invernantes son Salamanca, Zamora y Segovia, seguidas de Ávila, Valladolid y Burgos. Por este motivo, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente sigue promoviendo el seguimiento de esta rapaz, que tiene como principales objetivos conocer su distribución y el tamaño de sus poblaciones, tanto reproductoras como invernantes, así como la tendencia de la población y las necesidades de gestión para su conservación.

El milano real es una especie que ha sido objeto de censos nacionales en los inviernos 1993-1994, 2003-2004 y 2013-2014, y desde el año 2016 la Junta de Castilla y León realiza un seguimiento anual de los dormideros de milano real en el ámbito territorial de la Comunidad.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente es la encargada de coordinar y realizar este seguimiento, que está enmarcado dentro del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León, y en el que participan agentes medioambientales, celadores de Medio Ambiente y técnicos de los Servicios Territoriales de Medio Ambiente, junto con el apoyo de personal técnico de la Fundación Patrimonio Natural. Las fechas establecidas para el año 2021 son entre el 9 y el 24 de enero, siendo prioritarios los días centrales de este período.

Los datos obtenidos a partir de este censo permiten determinar el área de ocupación de la población invernante, así como el conteo de ejemplares en los dormideros de la Comunidad mediante la recogida de datos de forma estandarizada: recuentos efectuados con la misma metodología e intentando mantener una cobertura provincial homogénea año tras año. De esta forma se dispone de información sobre la evolución de la población y su estado de conservación, teniendo en cuenta que esta información es crucial para su gestión.

Resultados anteriores

La población de milano real invernante en Castilla y León incluye tanto a la población reproductora como a migrantes procedentes fundamentalmente de las poblaciones que nidifican en Europa central.

Durante el censo realizado en enero de 2020 se contabilizaron un total de 17.439 milanos reales en los 297 dormideros, con resultado positivo muestreados de un total de 341 dormideros visitados. El censo realizado en 2020 abarcó la totalidad de los dormideros de las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Soria, mientras que en Valladolid y Zamora se realizó el censo únicamente en una Zona de Especial Protección para las Aves seleccionada en cada provincia y que se censa año tras año. La provincia de Salamanca, con 5.792 ejemplares, fue la que obtuvo una mayor población de milano real invernante, mientras que Soria, con 339 individuos fue, por el contrario, la que alberga la menor población de milano real invernante de la Comunidad.

El último censo completo ejecutado en Castilla y León fue en 2014, coincidiendo con el censo nacional. Durante este año se registraron 25.300 ejemplares en todo el territorio de la Comunidad, con un máximo en Salamanca de 5.925 milanos, seguido de Zamora con 4.212, y un mínimo en Soria de 368 individuos invernantes detectados.

El análisis de la tendencia general de la población invernante de milano real en la Comunidad muestra que se mantiene prácticamente constante en los últimos años, aunque con pequeñas variaciones en función del número de aves procedentes de las poblaciones del resto de Europa.