Hemos dejado pasar el tiempo para opinar sobre la rehabilitación del Hostal de San Marcos. Los leoneses seguimos diciendo “Hostal de San Marcos”. Los foráneos dicen el nombre oficial “El Parador de León”.

Al margen de las posibles opiniones arquitectónicas, casi siempre soy discrepante con los nuevos estilos de arquitectura que esconden lo antiguo, la tradición, para que se imponga abusivamente la modernidad. En el Hostal de San Marcos han “escondido” la piedra debajo de un manto blanco, bajo hierros y cristales. Es la modernidad, igual que se ha hecho en otros sitios. Han eliminado salones con solera y paredes nobles para hacer blancas habitaciones.

El Hostal de San Marcos se ha convertido solo en un hotel de muchas estrellas para los visitantes. Se han eliminado todos los salones para reuniones, sólo queda una sala para unas veinte personas.

Los leoneses ya no podemos ir a “nuestro hostal” a celebrar las reuniones de las diferentes organizaciones sociales locales. No hay donde hacerlo, Ya no se podrán celebrar la inauguración y clausura de la Semana Internacional de la Trucha de León, ni las reuniones de empresas, congresos u otros eventos.

Una pena, dicen que los salones iban en la segunda fase, pero que se ha gastado excesivo dinero en la primera y los salones y lugares de celebración quedarán para otro momento ¿llegará algún día ese otro momento?

En definitiva nos han quitado el Hostal de San Marcos, ha quedado sólo para los turistas, para quienes vengan a pernoctar, eso sí, los que lo puedan pagar, porque el precio es de cinco estrellas. Los leoneses tenemos que conformarnos con ver la fachada, tomar un café o ir al restaurante, son los únicos espacios de los que podemos disfrutar, el resto todo restringido.

Se ha convertido San Marcos en un moderno hotel de cinco estrellas superior, pero sólo un hotel con una bonita fachada. Los leoneses hemos de esperar para que un lejano día volvamos a disfrutar de los salones de “nuestro” lugar favorito de celebraciones.

Para que no se alarmen mucho, el claustro en su primera y segunda planta ha quedado parecido a como estaba, cambiando el mobiliario.