Una de las principales adquisiciones que realizamos a lo largo de nuestra vida es la compra de una vivienda. Por regla general, su precio elevado conlleva a los ciudadanos a endeudarse con una entidad financiera para poder comprarla. Debido a ello, las condiciones de los préstamos que los bancos ofrecen a sus clientes son muy importantes, entre ellas: el porcentaje del precio de la vivienda financiado por la hipoteca, el tipo de interés, si éste varía o permanece fijo, y el número de años de la vida inicial del préstamo.

¿Has decidido comprar una vivienda? ¿Estás pensando en solicitar un préstamo hipotecario? Desde el proyecto de educación financiera ‘Economía para ti’ de Cofidis respondemos a las principales dudas que pueden surgirte en caso de que te encuentres en esta situación:

1)       ¿Están baratas las hipotecas? Más que nunca. En abril, según el Instituto Nacional de Estadística, la media del tipo de interés de las nuevas hipotecas variables se situó en el 2,3% y el de las fijas en el 3,09%. No obstante, si uno busca financiación en varios bancos y compara adecuadamente los pros y contras de las ofertas, no le será difícil conseguir un préstamo fijo al 2% a 30 años y uno variable que, en el segundo semestre de 2020, le permita pagar un tipo inferior al 1%.

2)       ¿Por qué son ahora tan baratas? Los tipos de interés de las hipotecas los determina indirectamente el Banco Central Europeo para el conjunto de la zona euro. La debilidad de la economía en dicha zona ha provocado que el BCE establezca un tipo de interés oficial reducido. El principal objetivo es impulsar de nuevo la economía, facilitando el endeudamiento de familias y empresas que, a su vez, ayuden a impulsar el PIB y a mejorar el crecimiento económico.

3)       ¿Siempre serán baratas? Para la próxima década, muchos analistas auguran que los tipos de interés hipotecarios continuarán siendo bajos. No obstante, desde Economía para ti, te aconsejamos que seas prudente, no te arriesgues innecesariamente y, por tanto, contrates una hipoteca fija si en el caso de que aumenten los tipos de interés la cuota a pagar de tu hipoteca variable fuera inasumible para ti.

4)       ¿Cuánto me cuesta mensualmente la hipoteca? Si no has realizado ninguna amortización anticipada, el coste depende de su importe original, el tipo de interés, el número de años de vida inicial y el tiempo que llevas pagándola.

Por ejemplo, si pediste 150.000 € a un 2,5%, a un plazo de 30 años y llevas 36 meses sufragándola, la cuota mensual alcanza 592,68 €. No obstante, ésta no es el coste de la hipoteca. En realidad, dicho coste equivale al importe que pagas por el concepto de intereses (286,67 €). Una cuantía que desciende a medida que pasan los meses.

El motivo radica en que la diferencia entre los dos anteriores números (306,01 €) recibe el nombre de devolución de capital y es una parte del coste de la vivienda, pero no de la hipoteca. En otras palabras, la compra de una vivienda a través de un préstamo implica adquirir aquélla a plazos. La cuantía de cada uno es exactamente lo que pagas mensualmente en concepto de amortización.

5)       Si sube el tipo de interés, ¿deberé pagar más cada mes? Dependerá de las características de la hipoteca que hayas contratado. Si tienes una a tipo fijo, pagarás siempre lo mismo de cuota hipotecaria. Por lo tanto, te dará igual si el BCE sube o baja su tipo de interés de referencia. En cambio, si has contratado una a tipo variable, el aumento de la cuota mensual dependerá del importe del préstamo que te queda por devolver y de la vida que a éste le queda. Cuanto más elevadas sean las dos anteriores variables, más supondrá lo que deberás adicionalmente desembolsar cada mes. En otras palabras, a una persona con una hipoteca de 20.000 € a la que le quedan 3 años de vida le afectará bastante menos cualquier subida de tipos que a otra que le restan 200.000 € por amortizar y 27 anualidades por delante.

6)       En la actualidad, ¿es fácil conseguir una hipoteca? Es bastante más fácil que 5 años atrás y bastante más difícil que hace 12. La mayoría de las entidades financieras exigen que los demandantes dos factores clave: que tengan un trabajo estable y que para pagar la hipoteca utilicen, como máximo, el 35% de sus ingresos mensuales netos. Por regla general, conceden el 80% del importe del precio o de la tasación de la vivienda y solo en contadas ocasiones llegan al 100%.

En definitiva, en la actualidad es un buen momento para endeudarse y contratar una hipoteca. Los tipos de interés son los más bajos de la historia y la oferta es muy completa. Los bancos tienen una elevada disposición a darlas. No obstante, exigen a los clientes que sean solventes. Un requisito totalmente necesario para garantizar un endeudamiento sostenible.

Fuente: Cofidis