Se trata de monasterios, iglesias, un colegio, una fortaleza y hasta un poblado minero en las provincias de León, Salamanca y Burgos

Madrid, 10 de abril de 2019. Seis nuevos monumentos castellano leoneses más se encuentran en estado de total abandono y de ruina, por lo que la asociación Hispania Nostra los acaba de incluir en su Lista Roja del Patrimonio (www.listarojapatrimonio.org).

En Salamanca son dos interesantísimas obras de patrimonio civil: el hospital antiguo de Guadramiro y el colegio de Carvajal.

El hospital antiguo de Guadramiro, que fue erigido entre los siglos XV y XVI, servía para atender a los viajeros y menesterosos que pasaban a través de viejos caminos por las inmediaciones de esta localidad del antiguo Reino de León. Actualmente se encuentra en total estado de abandono, sufriendo una ruina progresiva. En 2014 sufrió un derrumbe en su fachada principal que le hizo perder un buen tramo de lienzo, sin haber sido repuesto posteriormente, perdiendo además una puerta menor que poseía en dicho sector. Se trata del que fuera hospital de pobres y peregrinos, un edificio construido a finales del siglo XV o comienzos del XVI, sobre un gran canchal granítico. La fachada principal del hospital es toda de piedra de cantería y la portada de grandes dovelas, bien trabajadas.

El colegio de Carvajal, también llamado Colegio de San Antonio, fue inaugurado en 1662, si nos atenemos a la fecha que indica la inscripción en pizarra de su fachada. Está ubicado en la misma ciudad de Salamanca. Pese a su valor arquitectónico y artístico, no goza de ningún grado de protección oficial. Solo permanecen en pie su fachada principal, una pared con un gran vano rectangular asentada sobre la muralla romana, algunos restos de muros y estructuras interiores y parte de un tramo abovedado de lo que fue su capilla, que actualmente está cubierto por una estructura de uralita. Una empresa privada quiere convertir el solar en un hotel, para lo cual se aprobó una modificación del Plan General de Ordenación Urbana en la que se varia la calificación de la parcela (ORDEN FOM/664/2011, de 2 de mayo). Pero la empresa está muy afectada por la última crisis económica, razón por la cual no se han iniciado las reformas.

En la provincia de León encontramos otro monumento: el poblado minero de Peña del Seo.

Comenzó a construirse en el año 1952 y a habitarse en 1953. A pesar del cierre de la mina en 1958, el poblado siguió estando habitado, hasta que en el año 74 se abandonó, lo que produjo el expolio y con el paso del tiempo, el derrumbe progresivo. Hoy las instalaciones se encuentran en estado de ruina total. Su pérdida supondría la desaparición de unos de los pocos poblados mineros y arquitectura industrial de la provincia de León.

En Burgos hay otros tres monumentos que entran en la Lista Roja.

La Torre de los Porres, en Cidad de Valdeporres, es un conjunto formado por una casa fuerte con una torre anexa, todo ello del siglo XIV. La torre aun se encuentra en pie, no así el resto del edificio que está en ruina, los techos colapsaron así como varias de las paredes, haciendo difícil identificar los espacios. La torre de estilo gótico que se mantiene en pie ha perdido la cubierta pero aún mantiene las almenas.

La iglesia parroquial de San Esteban de Sáseta tiene algunos elementos románicos de una construcción primitiva, aunque mayoritariamente es de estilo gótico. Posee una bóveda nervada de crucería formando una estrella apoyada en ménsulas con sartas de bolas. Actualmente se encuentra en un estado ruinoso y lamentable, tiene un agujero en la cubierta y ha sufrido todo tipo de expolios durante el tiempo que ha estado abierta y abandonada. Ha sido recientemente perimetrada con valla por el Obispado de Vitoria por el desprendimiento de tejas.

Por último, y también en Burgos, se encuentra el monasterio de Santa María la Real (Vileña), del siglo XIII. Se trata de un monasterio formado por una iglesia, claustro y dependencias monacales. Poseía una huerta en la ladera del valle que conforma el Río Oca, en la que se asienta la villa de Vileña. Tiene una superficie de 20.500 metros cuadrados. La iglesia es de planta de cruz latina de una sola nave. Actualmente conserva restos de los muros de piedra de mampostería y sillares, además de un pórtico saliente con arcos de medio punto en dos de sus caras y bóveda de aristas decorada. Además, se mantiene en pie parte de la tapia de mampostería que delimitaba el área del convento.

El 21 de mayo de 1970 un terrible incendio destruyó casi por completo el monasterio, obligando a las monjas a trasladarse a unas dependencias nuevas y muy modestas en la localidad del Villarcayo, donde instalaron un museo con los restos que lograron salvar del incendio, entre los que se encontraba el sepulcro de la fundadora. Este museo se cerró en el año 2008, cuando las tres últimas monjas del nuevo Monasterio lo abandonaron para trasladarse a un pequeño convento en

el barrio burgalés de San Cristóbal. Concretamente fueron al Convento de San Felices de Calatrava. Su contenido se encuentra repartido entre el Museo Provincial y el Museo del Retablo de Burgos.

Tras el incendio, el conjunto se ha ido desmoronando con el paso del tiempo. La mala calidad de la construcción, en su mayoría de adobe y ladrillo, y el abandono y la despreocupación de su propietario hacen que actualmente solo se conserven parte de sus muros. La espadaña tuvo que ser derribada para evitar un accidente por peligro de derrumbe.

Fuente: hispanianostra