El BOCyL publica hoy el nuevo Plan de Inspección Turística para el período 2019-2022 aprobado por la Junta de Castilla y León. Entre las actuaciones que incorpora cabe destacar el control de las viviendas de uso turístico, la actividad de los guías de turismo o la aplicación de las tecnologías de la información a las funciones inspectoras.

La aprobación de un nuevo Plan de Inspección Turística para el período 2019-2022 por parte de la Junta de Castilla y León pretende ser uno de los instrumentos fundamentales contra el intrusismo y la actividad clandestina en el sector turístico de la Comunidad. Este Plan, que se ha publicado en el BOCyL de hoy, tiene como objetivo fundamental la erradicación de las actividades ilegales, consolidando los niveles de calidad y evitando el pernicioso intrusismo profesional que pudiera resultar perjudicial para el sector y para la imagen de calidad del turismo en Castilla y León.

El control de la legalidad, junto con la previa ordenación jurídica del sector turístico, impide, o al menos dificulta, que puedan existir actividades al margen de la ley, evitando la práctica de actividades clandestinas, así como el intrusismo profesional.

En la elaboración del nuevo Plan de inspección se ha tenido en cuenta el análisis y valoración de la ejecución del anterior Plan de Inspección Turística para 2016-2017, cuyo grado medio de cumplimiento ha sido superior al 85 %.

Actuaciones

Las diversas actuaciones contempladas en el Plan se estructuran en cuatro objetivos fundamentales: mantener unos estándares adecuados de calidad turística, tanto en las instalaciones como en la prestación de servicios; eliminar la actividad clandestina, persiguiendo el intrusismo y la competencia desleal; garantizar los derechos de los turistas, y alcanzar una aplicación homogénea de la legislación turística, estableciendo pautas comunes en el ejercicio de la función inspectora.

En este nuevo Plan de inspección se recoge como una actuación prioritaria el control de las viviendas de uso turístico, teniendo en cuenta el incremento de la oferta de ese tipo de alojamientos. La proliferación de las viviendas de uso turístico está relacionada con el uso de nuevas tecnologías para la comercialización, a través de plataformas que se anuncian en diversas páginas web. Esta nueva forma de gestionar los alojamientos debe ir unida a nuevas formas de controlar la legalidad turística. La tradicional visita que realizaban los inspectores a los alojamientos debe ser completada con nuevas formas para detectar actividades que se escapan de la legalidad.

Por ello, se recogen en el nuevo Plan de inspección nuevas herramientas de control, como son las consultas en las webs, sobre todo en el ámbito de las viviendas de uso turístico, donde su comercialización se hace, casi exclusivamente, a través de plataformas digitales. Además, para agilizar la labor de la inspección, se va a dotar de medios tecnológicos que faciliten el trabajo de los inspectores, como son tablets y aplicaciones informáticas específicas.

El Plan de Inspección Turística contempla, además, el control de la actividad de otros sectores donde puede existir más incidencia del intrusismo, como son el de los guías de turismo, los alojamientos de turismo rural, las actividades de turismo activo, o en los albergues turísticos de los Caminos a Santiago. Además de ese objetivo del Plan, dirigido a eliminar la actividad clandestina, se prevén otros objetivos, como el control de la calidad de los alojamientos que presentan su declaración responsable; la inspección de los hechos que denuncian los particulares u otros organismos, así como la información y formación para contar con una interpretación y aplicación homogénea de la normativa.

El propio Plan incluye actuaciones de seguimiento coordinadas desde la Dirección General de Turismo, así como la elaboración de una memoria final, que incluirá un resumen total de las actuaciones realizadas, especificando el objetivo que corresponde a cada una de ellas y el tipo de acciones efectuadas, la cuantificación y análisis de los resultados obtenidos, así como las propuestas y sugerencias para la mejora y elaboración del siguiente Plan de Inspección.

Así pues, el Plan de Inspección Turística 2019-2022 pretende ser un instrumento útil para desarrollar sus objetivos, de forma que sea posible determinar y garantizar fácilmente la eficacia de las actuaciones y el logro de resultados.