Tras el conocimiento público de las transcripciones telefónicas de la “trama Enredadera”, se constata que el objetivo fundamental de toda esta trama ha sido presionar para que se privaticen los servicios públicos y conseguir hacerse con la concesión de los mismos mediante gestión privada.

La gestión pública de los servicios públicos, como la basura, es la única solución para ahorrar costes como el IVA y los beneficios empresariales que graban un servicio, que además sería mucho más eficiente y con mayor seguridad si fuera público, como pasa con el servicio de limpieza en Ponferrada que su prestación privada ahora es tan deficiente que ha sido denunciada por la Federación de Asociaciones Vecinales del Bierzo.

Además, sería la forma de evitar guerras entre empresas adjudicatarias, como la que se vive y sufren los vecinos y vecinas en Ponferrada, protagonizadas por algunas de esas grandes empresas, que luego aparecen en las diferentes tramas de presunta corrupción, llámense Enredadera, Gurtel, Pokemon o tantas otras.

La gestión directa no solo supone un ahorro considerable, sino que el hecho de depender de una Administración pública es la única posibilidad de garantizar los empleos de forma estable, no precaria y con derechos.

En el tercer municipio de la Provincia, San Andrés del Rabanedo, se municipalizó el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos en el 2012, pasando el servicio a costar 2,3 millones de euros cuándo costaba en manos privadas, el doble, 4,6 millones de euros. Incluso en la capital de León el PP ha municipalizado este servicio de basuras para ahorrar 7 millones de euros. Es decir, supone un ahorro directo del 40%, por el IVA, el beneficio industrial que carga la empresa privada y los gastos generales.

La gestión pública de los servicios garantiza el mejor servicio posible para la mayoría de los vecinos y vecinas, el mantenimiento de empleo digno y de calidad, el menor coste posible, con la mejor calidad y la valorización global de lo público y de la eficiencia de la gestión pública como alternativa a la privatización de los servicios a la ciudadanía. Además, el ahorro que supondría prestar los servicios directamente permitiría mejorar los medios que se utilizan para el servicio y aumentar las plantillas, con lo que se garantizaría un mejor funcionamiento de los servicios, el mantenimiento de empleo digno y la creación de nuevos puestos de trabajo.

En Ponferrada, por ejemplo, permitiría tener camiones de recogida de basura de los contenedores mejor equipados y con mejores condiciones que los que tiene ahora la empresa privada que lo gestiona, como denuncia la Federación de Asociaciones Vecinales del Bierzo. Y permitiría que, con más plantilla, no se tuviera que denunciar reiteradamente, por parte de las asociaciones vecinales, que apenas existen barrenderos o que los contenedores estén repletos durante días.

La municipalización por tanto asegura mejoras laborales para quienes ejecutan los servicios, mejoras sociales para los vecinos y vecinas en la prestación del servicio, mejoras económicas y de ahorro para el erario público y mejoras medio ambientales con medios suficientes que velen por el medio y la salud pública.

Las medidas de privatización de los servicios públicos solo obedecen a razones ideológicas de credos neoliberales obsoletos del siglo XIX, a pesar de haber demostrado una y otra vez que sólo benefician a las empresas que hacen el agosto con dichas privatizaciones (como estamos comprobando diariamente con las diversas tramas enredaderas que salpican en toda la provincia) y que se hacen a costa del dinero público aportado por los contribuyentes. Debemos exigir que los servicios públicos se gestionen para el bien común y no para el beneficio de unos pocos.