La selección se adelantó, pero Rusia igualó tras un claro penalti de Piqué

Tener el 75% de posesión de balón no sirve de nada si no hay profundidad ni desborde.

España se queda sin Mundial 2018. Un Mundial, este de Rusia, que ha sido un despropósito de principo a fin para la Selección española, empezando por el despido de Lopetegui, pasando por la flojera de David de Gea y acabando con un tiki-taka impresentable.

En el Isco contra el mundo, porque el madridista ha sido el más ha dado la cara, acabó ganando el mundo incluso antes de lo previsto.

Visto lo que hemos visto este 1 de julio en Moscú, estamos a las puertas del gilitaca.  Fue una tarde de culto bobalicón a la pelota, que ni hacía cosquillas a Rusia y atontó a España.

Es increíble el partido que ha hecho España y cómo perdía el balón. No podía ni sacar la pelota de atrás.

Tener el 75% de posesión de balón no sirve de nada si no hay profundidad ni desborde.

Al margen de eso y cuando llegamos a la tanda de penaltis, fue el portero Akinfeev quien nos mandó a casa.

El ruso fue decisivo en los penaltis al detener los lanzamiento de Koke y Aspas. Y De Gea, excepto en el primero, que logró rozar, ni se enteró:

El partido, una pena: Ignashevich adelantó a España con un gol en propia meta y Dzyuba empató tras mano idiota de Piqué. Y poco más.

La realidad es que el nivel físico y mental con el que ha llegado España al Mundial ha sido muy pobre.

Atención al dato: España ha recibido seis goles en siete disparos en el Mundial. Rusia, este 1 de julio de 2018, ha tirado una vez a puerta y ha marcado.

España, además, ha tirado por la borda un cuadro bonito para hacer cosas importantes.

www.periodistadigital.es