“Se necesita persona para cuidar a un enfermo de Parkinson durante tres o cuatro horas al día. Contactar con Fulano en teléfono xxx xxx xxx” Hala leyó en el tablón de anuncios de la oficina del ayuntamiento, el anuncio. Pensó que le vendría muy bien trabajar, ahora que los hijos ya casi no la necesitaban, trabajar le daría un extra económico y además la haría sentirse útil. Pero no tenía ni idea de lo que era esa enfermedad, así que ni corta ni perezosa, se fue directa a la puerta de la asistenta social. Rozó con suavidad sus nudillos en la madera.

-Adelante, pase. Abrió la puerta y se sentó frente a la asistente social. Ésta muy amable, preguntó:

-¿En qué puedo atenderla?

-Verá, he leído un anuncio que tienen ahí fuera y vengo a preguntar, ya que estoy interesada, pero no tengo ni idea de cómo es esa enfermedad Parque…, Parqueson…

¡Ah ya! Se refiere al anuncio para cuidad a un enfermo de Parkinson.

Hala asintió mientras sonreía. –Es que aún se me resisten algunas palabras.

La asistente social, le explicó en qué consistía la enfermedad y cual sería el trabajo que solicitaba el anuncio.

Hala llegó a la casa con el corazón a mil, pero la amabilidad del marido de la enferma y la gran bondad que  emanaba de los ojos de aquella mujer afectada por tan terrible mal, hicieron que Hala se fuera haciendo a las rutinas que requería aquel trabajo. Ella tenía mucha paciencia y una gran dosis de amor y de gratitud que podían ayudar mucho a la enferma.

Mordida existencial: Lo que no sabía Hala, es que, en esta historia totalmente inventada, se iba a encontrar con personas de una valía insustituible en la E.P.A. (Asociación de Enfermos de Parkinson de Astorga y Comarca)

Me refiero a Electra Cambra, presidenta de la asociación, que tiene una dedicación exclusiva a esta asociación, además llenando con su presencia a cualquiera que se le acerca, de amor y comprensión. También a Avelina Llamas, sicóloga de la asociación, que junto con Electra, nos acercaron esta enfermedad a la rutina del día a día del que la padece y familia, en una charla muy didáctica y humana, que se llevó a cabo en la biblioteca “Río Órbigo” de Veguellina de Órbigo, la pasada semana. Dieron a conocer, entre otras muchas realidades, la gran labor que se lleva a cabo en la sede, sita en Astorga, en y desde la E.P.A. Allí cuentan con terapeutas para que los enfermos y las familias puedan respirar un poco de aire fresco en la trayectoria de su día a día.

Para terminar animaré desde aquí a que las personas que lo deseen, se hagan socias de la E.P.A. Por veinte euros, se puede ayudar mucho a una entidad de la que nadie estamos libres de tener que usar cuando menos lo esperemos.

Unas últimas letras para dar las ¡GRACIAS! a toda la enorme familia que forma la asociación por esa labor tan extraordinaria.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.