La utilización de la FEVE como moneda de cambio electoral (como la falsa moneda en este caso) ha superado el límite no ya de lo aceptable, sino de lo tolerable.

León Despierta ha advertido hasta la saciedad la intencionalidad de estos retrasos que acaban siendo la zanahoria atada al palito con el que se promete algo que no se tiene ninguna intención de cumplir ya que el verdadero propósito es la desaparición del servicio por la vía del agotamiento además de la no reposición ni de personal ni de material, a más de no haber cobrado los billetes, con lo que se disminuye artificialmente en número de usuarios, lo que justificaría en última instancia su desaparición.

Una situación que se lleva dando durante siete largos años, no puede considerarse una casualidad, por lo que ante la evidente búsqueda de liquidación del servicio, volvemos a exigir la dimisión del ministro de Fomento, Gómez de la Serna, como responsable de las políticas de demolición de servicios públicos comenzada por su antecesora, Ana Pastor.

Tampoco podemos ser impasibles ante las responsabilidades que se deben atribuir a la Corporación, en el que la concejala de Urbanismo es corresponsable junto al ministro de dar una y otra vez fechas que ni por asomo se corresponden con la realidad, por lo que la petición de dimisión debe ser extensible también a ella.

Ni hablar siquiera de la que pudiera tener el antiguo consejero de Fomento de la Junta, actual alcalde, el cual manifestó en su momento no tener idea de cuando se arreglaría el asunto, afirmación cuanto menos peculiar, teniendo en cuenta anteriores responsabilidades.