El Protocolo para el Control de Colonias Felinas Libres en el  municipio ha arrancado con la constitución del grupo de trabajo integrado por concejalías, servicios, instituciones y asociaciones. La ciudad de León, al igual que otras muchas poblaciones, cuenta actualmente con cerca de 45 colonias de gatos y más de 500 ejemplares que habitualmente  son alimentados por vecinos y ciudadanos que voluntaria y altruistamente hacen la función de cuidadores.

La primera reunión del grupo de trabajo del Protocolo para el Control de Colonias Felinas, para la puesta en marcha y coordinación de los transversales que hay que realizar para su ejecución, han participado los concejales de Comercio, Consumo y Fiestas, Pedro Llamas; de Juventud, Participación Ciudadana e Igualdad, Marta Mejías; los técnicos veterinarios de Salubridad Pública, agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local de León, un representante de las asociaciones vecinales, representantes de la Universidad de León (Facultad y Hospital Clínico Veterinario), del Colegio Oficial de Veterinarios de León y de la Asociación Leonesa de Clínicas Veterinarias de León, así como representantes de la Asociación Protectora de animales ARGOS-LEÓN, MasQueperros y la Asociación de Animales y Plantas de León.

La constitución de este grupo de trabajo ha servicio para sentar las bases de la coordinación de todas la acciones a desarrollar para controlar las colonias e gastos en el municipio. La ciudad de León cuenta actualmente con unas 45 colonias de gatos y más de 500 ejemplares, que habitualmente  son alimentados por vecinos y ciudadanos que voluntaria y altruistamente hacen la función de cuidadores.

Los gatos urbanos o callejeros son animales que han regresado a un cierto grado de estado salvaje y provienen de hogares de donde se han perdido o han sido abandonados, aprendiendo a vivir al aire libre o en inmuebles y solares sin habitar. Habitualmente, viven juntos formando un grupo en un determinado lugar que les ofrece suficiente comida y protección. Forman lo que denominamos colonias de gatos urbanas.

El control de las colonias felinas permitirá reducir o eliminar los problemas de convivencia e insalubridad que habitualmente surgen asociados a la presencia de gatos y colonias de gatos urbanos no controlados y estabilizar e incluso ir reduciendo de forma natural el número de animales integrantes de la colonia. Asimismo, promueve e impulsa la participación ciudadana, de asociaciones colaboradoras sin ánimo de lucro, asociaciones vecinales, instituciones públicas y privadas, etc., lo cual se considera imprescindible para que los resultados de la puesta en marcha y funcionamiento de este protocolo, sea positivo.

La finalidad de esta iniciativa no es sólo mejorar la calidad de vida de los gatos urbanos, procurándoles una adecuada alimentación y control sanitario, sino también generar beneficios por una adecuada integración de los gatos urbanos en la ciudad, contribuyendo a su socialización, convivencia y control del tamaño de sus colonias mediante su esterilización.