A la vista de los presupuestos Generales del Estado para León y provincia, desde UPL no podemos más que manifestar, una vez más, nuestra absoluta decepción, aunque no sorpresa, en unas cuentas pasteleadas entre el Partido Popular y Ciudadanos, que bien se asemejan a los presupuestos, también pasteleados en el Ayuntamiento de León por los mismos partidos políticos, y que no llevan más que a la absoluta decepción, porque lo que resulta importante para la ciudad y provincia de León, como es intentar paliar y combatir el descenso poblacional, la despoblación en el medio rural y la falta de expectativas para los jóvenes, no cuenta con partidas reales que permitan acometer mínimamente la dinamización de León y provincia. Estos presupuestos se enmarcan en las políticas de auténtica parafernalia para la galería de PP y Ciudadanos con inversiones en infraestructuras a medias y ya conocidas, que son pan para hoy y hambre para mañana y partidas que no solamente benefician a la provincia de León, sino que también, como acontece con el AVE, solamente sirven para tapar fiascos anteriores y que también deberían de apuntarse en el haber de las inversiones para Asturias. Por otra parte está clara la falta de sensibilidad del gobierno y su socio Ciudadanos en relación con la minería del carbón porque solamente hay que ver lo escaso de la inversión presupuestaria y ya no digamos los 3.000 euros de ridícula inversión para la Ciuden que más bien parece una broma de mal gusto cuyo objetivo no puede ser otro que el de dejar morir esta institución, y no digamos la inversión para FEVE, que podríamos definir como el cuento de nunca acabar y que ni tan siquiera sabemos si esa inversión servirá para ni siquiera la adquisición de los tren-tran.

En definitiva, estos presupuestos, en la grandilocuencia de algunas cifras, lo único que enmascaran es la falta de reales iniciativas inversoras y dinamizadoras para León y la Región Leonesa con claros tintes electoralistas, porque si bien nos congratulamos por la subida de las pensiones, de los salarios a los funcionarios y la equiparación salarial para los cuerpos de seguridad del Estado, no por ello se aprecia el claro tufillo electoral de unas medidas que hace años podían haberse ya adoptado. Para concluir y como al principio indicábamos, son unos Presupuestos Generales que al final no van a permitir sacar de la depresión económica y el ostracismo industrial a esta tierra.