En el fútbol todo puede pasar, pero lo cierto es que este Real Madrid tiene aroma de campeón. Volvieron a aparecer Isco y Cristiano y el Real Madrid encarrila el título de Liga. Un punto en La Rosaleda les hace campeones. 

Partido más que vivo, de los que gustan al espectador neutral. Y es que el Celta de Berizzo salió valiente, casi suicida a la cancha. Lo pagó temprano. Los espacios que dejaban los gallegos eran una autopista sin peaje para el Madrid. Eso lo aprovechó Isco, que se la puso a Cristiano a la frontal del área, para que Cristiano Ronaldo soltara un zurdazo imparable para abrir el marcador. Isco rompía las líneas y generaba carriles de velocidad para los compañeros. Los gallegos llegaban, pero sin incomodar realmente a Keylor. La única intervención del ‘Tico’  fue en una falta que desvía con alguna duda que otra. Los de Zidane volvieron a pecar de relajación y dejaron de gobernar a la contra el partido. Isco se diluyó y lo notaron. El Celta se lo creía e incomodó en la recta final del primer tiempo. Benzema, justo antes del descanso, tuvo el segundo.

El complemento inició de la misma manera. Inquietó el Celta, golpeó el Madrid. Isco volvió a manejar el espacio, se fue de uno de otro, sacó la varita mágica y se la puso a Cristiano para el 0-2. El ritmo se enfrió y Aspas fue expulsado, incomprensiblemente, por doble amarilla. Cuando parecía muerto el choque, Guidetti acortó para los locales. Apenas un minuto después, Cristiano se asocia con Marcelo y Benzema ponía el orden natural de nuevo. Los merengues pusieron la guinda al pastel con otro golito de Toni Kroos.

El Real Madrid acaricia el título de liga. Un Isco sublime y el francotirador, Cristiano, liquidaron el encuentro en Balaídos. El susto del Celta acortando distancias, ya con 10 su equipo, lo sofocó Benzema. Todo se decidirá en La Rosaleda. Con un punto, el Real Madrid será campeón.

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Fotografías: La Liga