Isco se puso a maniobrar, a callar bocas, a decir a todos que puede ser titular. ¿A quién quitas? preguntan algunos. Yo respondo, a cualquiera. El mago malagueño hizo un partido por el que merece pagar una entrada. En un buen partido del Madrid, él sobresalió y decidió (2-3) con dos golazos, y otro maradoniano que no entró.

Un Real Madrid de rotaciones salió con ganas al Molinón. Hasta Coentrao fue titular. Asensio, Isco, Lucas, Morata y James de inicio. Con todo ese talento sobre la cancha el Madrid se dedicó a combinar entre líneas y a llegar con peligro al área local. Sin embargo, fue el Sporting quien se adelantó gracias al croata Cop, su máximo artillero. Tiramos de refranero popular para describir lo siguiente: ‘Qué poco dura la alegría en casa del pobre’. Así fue, apenas tres minutos después aparecía el mago. Isco caracoleó en el área y la puso en la escuadra sutilmente, como quien acaricia el terciopelo. Asensio se unía al malagueño para construir el fútbol merengue. Los pupilos de Zidane manejaban el ritmo aunque, de vez en cuando, los rojiblancos metían algún susto que otro. Un primer tiempo de ida y vuelta en ocasiones y con buen fútbol del Real Madrid.

La locura total se instauró en la reanudación. Del cabezazo de Nacho nada más comenzar al gol de Vesga para adelantar al Sporting. 2-1. En medio de la incertidumbre, Danilo puso un caramelo a Morata para el empate. Otro gol clave del ex juventino. James desde fuera, Danilo de cabeza y otra de juego aérea del 21 pudieron adelantar a los blancos. Todo pasaba por Isco y por Marcelo, desde su ingreso a cancha por un participativo Coentrao. El malagueño estuvo cerca, muy cerca, de hacer el gol del año o de más todavía, con una jugada maradoniana a la que le faltó la definición final. El asedio madridista se incrementó y fruto de ello, otra vez él, el director de la orquesta, la mandó a guardar en el alargue para el triunfo

El Real Madrid suma tres puntos de oro de cara al clásico de la próxima semana, in-extremis, pero cuajó un gran partido en Gijón ante un rival fuerte y que se creyó que podía sumar algún punto. El bajón físico asturiano les metió muy atrás, junto con el empuje del Madrid, y la balanza cayó de lado merengue.

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Foto: Twitter: @joudi2002