Keylor Navas e Isco manejan los disturbios que creó Osasuna y sacan adelante un partido en un escenario muy complicado

De todo. Eso tuvo el encuentro en el Sadar. Tradicionalmente los partidos en el feudo rojillo son más que complicados. A pesar de la situación actual de Osasuna, el Real Madrid volvió a sufrir en Pamplona.

Lucha, lesiones, goles, emoción, polémica y muchas cosas más. Isco se reivindicó de nuevo y Lucas Vázquez sigue aportando cada vez que tiene oportunidad. Estos dos cerraron definitivamente el encuentro en la segunda mitad. Zidane decidió darle un giro al sistema táctico. Ramos, Varane y Nacho de centrales y Marcelo y Danilo de carrileros. Esto descuidó el equipo por los laterales a no haber suficientes ayudas del medio campo y sufrieron las embestidas rojillas. Cristiano volvió a marcar tras un gran balón de Benzema, que estaba demasiado sólo para pensar donde ponérsela al portugués. Osasuna empató el gol de Ronaldo con una gran definición de Sergio León y si no es por Keylor, se hubieran ido perdiendo al descanso. El costarricense se lució y evitó más de un susto de los suyos. Una buena noticia para el Madrid fue la reaparición de James tras varios partidos de ausencia. Karim no acertó. Al francés se le volvió a hacer pequeña la portería y pudo haber aumentado la renta blanca en más de una ocasión. El cambio por Lucas le dio otro aire al equipo y acabó liquidando el choque.

En el plano negativo, la lesión de Tano, fractura de tibia y peroné a falta de más pruebas, solamente la cara de Marcelo tras la acción lo decía todo. Danilo también tuvo que irse antes de tiempo.

Keylor volvió a tapar lo de antaño. Karim sigue negado e Isco demuestra de que pasta está hecho el día que reaparece James. El debate se vuelve a abrir. El Madrid sigue líder con dos partidos menos. Próximo miércoles, Champions. 

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Fotografías: Twitter: @Shalom_Sports y @rpc_radio