Bajo el lema ‘Todos los niños quieren una familia para ser felices. Acoge y comparte su felicidad’, la Junta de Castilla y León y Cruz Roja vuelven a lanzar una campaña que busca sensibilizar a la población en el acogimiento familiar, una forma de cuidado alternativo basado en la solidaridad y que permite a los menores, cuyas familias biológicas no pueden asumir su atención y educación, crecer en un ambiente familiar estable durante un tiempo determinado. La campaña que se desarrolló durante el año pasado consiguió que 60 nuevas familias se inscribieran en el programa.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, el presidente de Cruz Roja Castilla y León, José Varela, y la presidenta de la Asociación de Familias Acogedoras AFASA, Nieves Jiménez, han presentado el ‘Estatuto de los Acogedores Familiares de Castilla y León’ y la campaña que se inicia en 2017 para sensibilizar y difundir el acogimiento familiar.

Alicia García ha señalado que, en materia de infancia, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades tenía el compromiso en esta legislatura de que Castilla y León contara con un Estatuto de los Acogedores Familiares, compromiso al que se da hoy cumplimiento con su publicación en el BOCYL. Su elaboración ha sido fruto del trabajo conjunto de los profesionales de los Servicios Sociales y de las entidades que participan y colaboran en el acogimiento familiar. El Estatuto pretende impulsar y favorecer la figura del acogedor y trata de facilitar su labor en la atención que dispensan a los menores acogidos. En él se recopilan una serie de aspectos relevantes que contribuyan al mejor desenvolvimiento del acogimiento familiar, además de los apoyos y ayudas para quienes, desde una situación de libertad y voluntariedad, deciden participar como acogedores en el sistema de protección a la infancia en Castilla y León.

En este sentido, el Estatuto recoge y ordena los distintos apoyos a los acogimientos, entre los que se encuentran la identificación y acreditación como acogedor familiar; el apoyo, seguimiento y orientación técnica y profesional en todo el proceso; la creación de sistemas de apoyo y autoayuda; el servicio de apoyo telefónico 24 horas todos los días del año; las compensaciones económicas de los gastos o las exenciones fiscales de las mismas; los permisos laborales para asistir a sesiones informativas o para los informes psicológicos y sociales; los beneficios educativos de los menores acogidos o los beneficios relativos a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Al mismo tiempo, una de las grandes novedades de este Estatuto es el reconocimiento de las asociaciones de familias de acogida y el relevante papel que desempeñan en el desarrollo del programa de acogimiento familiar.

Alicia García se ha referido a que, una vez que se cuenta con este Estatuto, se quiere seguir apoyando a las familias acogedoras con otro tipo de iniciativas que abarcarían desde la elaboración de guías informativas hasta la formación a través de protocolos de actuaciones en diferentes tipo de situaciones que faciliten la toma de decisiones y la actuación de los acogedores. Además, se va a seguir difundiendo el acogimiento familiar para sensibilizar sobre su importancia, por lo que la Junta y Cruz Roja vuelven a poner en marcha en 2017 una campaña de sensibilización e informativa.

Campaña ‘Acoge y comparte su felicidad’

La Junta y Cruz Roja promueven en 2017 una campaña para sensibilizar y motivar a las familias de Castilla y León hacia esta forma de solidaridad destinada al segmento más débil de la población, los menores. Para ello, se mantienen las imágenes y mensajes creados en 2016 bajo el slogan ‘Todos los niños quieren una familia para ser felices. Acoge y comparte su felicidad’. Se ha elegido, por un lado, la imagen de un dibujo en el que se expresa la emoción de familia y niños cuando se produce el momento de ese encuentro y, por otro, la imagen de una familia acogedora de la Comunidad bajo un mensaje que parte también de la propia familia: “Estás con un niño día a día y ves cómo va evolucionando, creciendo, sobre todo que es feliz…Y entonces piensas: ¡algo estaré haciendo bien!”.

El impacto de esta campaña en 2016 fue importante y se tradujo en más de 300 acciones de difusión, cerca de 170 sesiones informativas, formación a 90 familias y consiguió que 60 nuevas familias se inscribieran en el programa. En 2017 se va a volver a repetir la campaña en medios de comunicación entre febrero y octubre y todas las acciones informativas y formativas por parte de Cruz Roja.

Programa de acogimientos familiares

El impulso dado en 2016 al acogimiento familiar con esa campaña vino acompañado de un esfuerzo presupuestario de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, que destinó de forma global al programa de acogimientos familiares más de cuatro millones de euros, lo que posibilitó, entre otras cosas, aumentar el número de profesionales de Cruz Roja implicados en el programa.

Los datos de acogimientos familiares de 2016, provisionales y pendientes de la memoria final, señalan que durante todo el año se contabilizaron 961, de los cuales 314 fueron nuevos. A 31 de diciembre de 2016, el número total de menores en acogimiento familiar era de 668. Actualmente, hay  67 niños en espera de ser acogidos por alguna familia. Se sigue haciendo y manteniendo un esfuerzo especial en esta materia, en especial en el caso de los niños más pequeños, y, fruto de ese esfuerzo, en 2016 el número de menores entre cero y seis años que fue acogido en centros se redujo un 27,8 % respecto a 2015. Al finalizar 2016, un 62 % de los niños acogidos estaban con familias y un 38 %, en acogimiento residencial.

En este sentido, Alicia García ha insistido en que esta nueva campaña pretende seguir animando a aquellas familias que quieran dar el paso de acoger a niños protegidos por la Junta y que el ‘Estatuto de los Acogedores Familiares de Castilla y León’ se articula como un instrumento de reconocimiento a la figura del acogedor para dotarle de mayor protección, garantías y apoyos. La consejera ha señalado también la importancia del trabajo y apoyos que se desarrollan por parte de los profesionales de los Servicios Sociales con las familias biológicas de los menores acogidos, a través de los programas de intervención familiar.