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Estos buenos datos se deben, fundamentalmente, a los altos rendimientos que llegan a los 4.000 kilos de media por hectárea y a un ligero aumento de superficie, que asciende a 1,91 millones de hectáreas.

La cosecha de cereal de 2016 de Castilla y León se encuentra entre las mejores de la década con una previsión de 7,6 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 37 % respecto a la campaña anterior, que fue de 5,5 millones de toneladas, y un 22,5 % superior que la cosecha media de los últimos diez años (6,2 millones de toneladas), como ha dado a conocer esta mañana en la provincia de Zamora la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, con algo más de la mitad de la superficie cosechada.

Este incremento se debe, en gran medida, a un aumento de los rendimientos medios que se encuentran en torno a los 4.000 kilos por hectárea frente a los casi 3.000 del año pasado, y al ligero aumento de superficie sembrada, que ha pasado de 1,8 millones de hectáreas a 1,9, lo que supone un 2,1 % más, situándose Burgos como la provincia con mayor superficie dedicada al cereal de invierno (el 21 % del total), seguida por Valladolid y Palencia (con el 17 %), lo que supone que, entre las tres, superen la mitad de la producción de Castilla y León.

Esta campaña que está finalizando, y que ya se encuentra con el 70 % de la cebada y el 30 % del trigo cosechado, se ha caracterizado por las buenas condiciones de la siembra, con un invierno lluvioso, más húmedo de lo normal, lo que ha permitido un buen desarrollo de la planta, y por una primavera también más húmeda de lo habitual, lo que ha conllevado un buen desarrollo del cereal aunque algunas zonas han presentado algunos daños por la presencia de hongos y la proliferación de malas hierbas.

En la segunda semana de junio se han alcanzado temperaturas por encima de lo normal y las tormentas con pedrisco de los primeros días de julio han producido daños en algunas zonas de la Comunidad originado un descenso de producción, no obstante, en el conjunto de Castilla y León se superarán los 7,6 millones de toneladas, frente a los 5,5 millones recogidos el año pasado, lo que supondrá el 43 % de la producción de España, tres puntos más que en 2015.

Cultivos

Respecto a los cultivos, el trigo es desde 2014 el cereal más cultivado, con una producción que alcanza esta campaña los 3,7 millones de toneladas, representando casi el 50 % del total, mientras que la cebada se sitúa en los 3,2 millones. El centeno ronda las 300.000 toneladas, la avena las 285.000 y el triticale 106.000. Estas cifras demuestran que la tendencia está cambiando y se está consolidando el incremento del trigo, disminuyendo la superficie de cebada debido a los mejores precios y los mayores rendimientos que está logrando el trigo.

Cabe destacar el incremento de la producción de trigo duro, que en esta campaña ha superado las 19.000 toneladas al triplicarse la superficie sembrada. Valladolid es la provincia con mayor producción, más de 8.600 toneladas, seguida de Burgos con más de 3.500, Palencia con casi 3.000 y León con 1.743. (Véase gráfico 2)

Rendimientos

En el conjunto de cereales, los rendimientos medios en la Comunidad alcanzan los 4.000 kilos por hectárea. Por provincias, las que mejores rendimientos medios en trigo blando han obtenido han sido Burgos con 4.700 kilos por hectárea, Palencia con 4.500, León con 4.300 y Valladolid con 4.100. En cebada, es Palencia la que mayor rendimiento registra con 4.600 kilos por hectárea, Burgos con 4.400, Zamora con 4.300 y Valladolid con 4.200.

Comparando estos rendimientos con la campaña anterior, en su conjunto son un 34 % superior y un 27 % más altos respecto a la media de los últimos cinco años. Las provincias donde se ha producido un mayor aumento respecto a 2015 son Zamora (56 %), Salamanca (47 %), Valladolid (45 %) y Segovia (38 %). (Véase gráfico 3)

La cosecha en Zamora

La provincia de Zamora ha aumentado la superficie de cereal sembrada en esta campaña, pasando de las 150.822 hectáreas a las 154.672, un ligero incremento del 2,5 % que, en cambio, ha dejado un aumento de producción de más del 60 % pasando de 388.261 toneladas a casi 622.700, superando el rendimiento medio los 4.000 kilos por hectárea. Respecto a la producción media de los últimos cinco años supone un incremento del 40 %.

El cultivo mayoritario ha sido el trigo blando con casi la mitad de la superficie sembrada (72.586 hectáreas), seguido de la cebada (56.644), la avena (16.013), el centeno (4.914) y el triticale (4.305).