Aseguran que “hasta que no se ponga en marcha un proceso municipalizador de los servicios privatizados el Ayuntamiento no conseguirá reducir su déficit ni su deuda.

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha emitido un informe demoledor. El Ayuntamiento de León tiene una deuda vida de 230 millones de euros, un 3’7% más que el año anterior, suponiendo una cantidad pendiente de pago superior a la que suman los Consistorios de Burgos, Palencia, Salamanca y Segovia.

Son varios los servicios públicos que el Ayuntamiento de León concede a empresas privadas para su gestión. Entre los principales, están la zona azul (O.R.A.), los autobuses urbanos (Alesa), el servicio de agua y alcantarillado (Aguas de León), la ayuda a domicilio (Carflor) y parques y jardines (Acciona). A éstos habría que sumar otros contratos de menor envergadura o puntuales como la grúa municipal y obras.

Según cálculos de León en Común, “el sobrecoste que las privatizaciones suponen para los servicios públicos son los causantes de la enorme deuda municipal”. Sustentan estos datos en el reciente análisis de los presupuestos para 2016, y toman como base el beneficio empresarial más el 21% de IVA que hay que pagar a mayores cuando una empresa privada asume un servicio público.

Para los comunes, “el ejemplo más claro del ahorro que se consigue con la gestión pública son los 10 millones anuales que nos ahorramos todas y todos desde que se municipalizó la limpieza viaria y recogida de basuras”. Como muestra de servicios que “actualmente suponen un sobrecoste”, señalan “el dinero que el Consistorio deja de ingresar con la zona azul (el 50% del beneficio va para la empresa privada), el canon de la empresa funeraria mixta Serfunle, la parte de los beneficios que se queda la empresa Aguas de León (330 mil euros anuales) o el enorme coste que supone el servicio de autobuses (70.348.000€ ha ingresado la empresa desde 2007.

Con estos datos, LeC tacha a la “manía privatizadora de los gobiernos de PP y PSOE” de culpable de la “enorme deuda que tiene el Ayuntamiento”. Para terminar, aseguran que esta forma de gestionar lo público “sólo beneficia a las empresas adjudicatarias, perjudicando a las usuarias y usuarios y a las arcas públicas”.

León en Común.