Los datos del paro registrado en el mes de enero de 2018 en la provincia de León con 287 nuevos desempleados, sobre todo en el sector servicios, no es un buen dato y no podemos estar satisfechos, aunque fuera previsible que en el primer mes del año repuntara el desempleo como consecuencia del fin de la campaña navideña.

Comenzamos el año con 34.011 parados, una cifra demasiado alta, sin duda, pero la tendencia de reducción del paro se sigue manteniendo, con un -9,48% de tasa interanual, y 3.560 desempleados menos en un año, un ritmo de reducción mayor que la tasa nacional situada en el      -7,54%.

El desempleo se ha concentrado especialmente en el sector servicios, con 446 nuevos desempleados. Sin embargo, León fue capaz de crear 158 puestos de trabajo en el mes de enero en los sectores de agricultura, construcción y sin empleo anterior, un matiz que hay que destacar.

Mal dato también el de las afiliaciones a la Seguridad Social que bajan en la provincia un 1,25% y dejan 1.935 cotizantes menos.

Pese a estos datos manifiestamente mejorables, desde el CEL creemos que las perspectivas de crecimiento económico y de recuperación del mercado laboral son optimistas de cara a este año, siempre y cuando tengamos un terreno abonado para ello, con buen comportamiento del consumo interno, de las exportaciones, continuidad de las inversiones pendientes en la provincia, ausencia de trabas administrativas, un marco fiscal razonable y proyectos ilusionantes.