Nunca dejes de creer. El lema colchonero lo llevaron al límite los pupilos del Cholo Simeone. Media hora frenética, media hora con el depósito lleno hizo creer a todo aficionado rojiblanco. Presionaron, lucharon, se gustaron, jugaron al fútbol. Dejaron al Barcelona a merced de la fortuna, que estuvo de su lado. Carrasco, Torres, Godín….todos la tuvieron para poner el Camp Nou a temblar todavía más, pero no acertaron. Hicieron a Cillessen internacional y lo pagaron caro. Hasta pasado el minuto 30 el Barça no pudo manejar la bola de lado a lado en ninguna jugada. A partir de ahí se igualó el choque y Suárez la mandó a guardar en el 42. La ley injusta del fútbol: el que perdona, lo acaba pagando.

La segunda mitad se caracterizó por la igualdad. Comenzó mejor el conjunto Blaugrana pero enseguida aceleró el Atleti. Expulsión de Sergi Roberto y el Barca con 10. Griezmann consiguió apuntar bien y anotó, pero incomprensiblemente el asistente decreto offside. El gozo en un pozo, pero seguían. Siguieron con la fe intacta, con la lucha encarnizada, con la convicción innata del escudo del manzanares. Así fue tanto que Gameiro falló un penalti. Minutos después, gol del mismo Kevin y otra vez el susto en la ciudad condal. De ahí al final, Suárez a la calle y un Atleti que murió ahogado en la orilla, murió como los grandes, murió con los botines puestos.

Juan Lorenzana Prieto @juanlp91

Fotografías: Twitter; @RTn_FCBarcelona y