• La Policía Nacional de la Comisaría de San Andrés de Rabanedo ha recuperado el órgano electrónico de la iglesia de la Sagrada Familia en perfecto estado después de detener al autor de la sustracción
  • La colaboración ciudadana ha sido crucial en la identificación del autor

El pasado día 23, durante la mañana, un joven vistiendo chándal y gorra, accedió a la iglesia de la Sagrada Familia de San Andrés de Rabanedo con la única intención de sustraer algún objeto de valor de su interior. Una mujer, que se encontraba rezando en los bancos delanteros de la parroquia, observó como el joven manipulaba un órgano electrónico, sentado en los bancos traseros de la citada parroquia. 

Tras preguntarle por sus intenciones, y recibir respuestas poco verosímiles, ha sospechado del mismo, por lo que cuando éste abandonó la parroquia subido en un patinete, le ha fotografiado por la espalda y ha llamado a la Policía Nacional. Su testimonio ha sido vital para lograr la plena identificación del mismo.

Las dotaciones policiales comprobaron que el órgano del templo tras ser manipulado y desmontado había sido sustraído. De inmediato, con la descripción del varón sospechoso, aportada por la feligresa se dio aviso a para proceder a su identificación. Se da la circunstancia de que la vestimenta del autor de los hechos, coincidía con la de un identificado por otro delito días anteriores, habitual de hurtos y muy conocido policialmente.

Por ese motivo las dotaciones se trasladaron al domicilio del mismo, en donde localizaron oculto en el portal de la finca el objeto sustraído. También han observado como el identificado huía del lugar intentando evadirse de los agentes.

Como quiera que el mismo estaba plenamente identificado, tras cotejar su descripción, ser reconocido fotográficamente y ser conocido habitual de los agentes, se interpuso una Orden de localización y detención policial, siendo localizado por agentes de la Comisaría de San Andrés del Rabanedo días después y puesto a disposición judicial.

La premura en la intervención ha permitido recuperar el efecto sustraído. Si bien en esta, como en otras tantas ocasiones, de no haber sido por la sospecha suscitada por la feligresa y su inmediata reacción, el desenlace no hubiera sido el mismo, por lo que la colaboración ciudadana nuevamente en este caso, ha sido crucial para la identificación y localización del autor del hecho y recuperar el objeto sustraído. El párroco ha agradecido a los agentes su intervención de forma verbal y en el libro de sugerencias de las dependencias policiales a disposición de la ciudadanía.