La nueva instalación ha supuesto una inversión de 1,76 millones sufragados por el Ayuntamiento, el Instituto de Transición Justa, y la Diputación de León

El Ayuntamiento de La Robla inauguró este miércoles el nuevo Consultorio Médico PAC (Punto de Atención Continuada), en una jornada en la que el alcalde, Santiago Dorado, estuvo acompañado por la directora general del Instituto de Transición Justa, Laura Martín Murillo, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen. Un centro de referencia que además de dar respuesta a las necesidades sanitarias de la zona, es un centro pionero en Castilla y León en materia de eficiencia energética. 

Esta nueva infraestructura, que se pondrá en funcionamiento en las próximas semanas, dará respuesta a una necesidad básica del municipio, sustituyendo a las actuales dependencias sanitarias que presentan deficiencias notables y están desfasadas. El nuevo consultorio ha supuesto una inversión de 1,76 millones de euros, desglosados en tres partidas. Por un lado 240.000 euros para la adquisición de los terrenos que fueron financiados íntegramente por el Ayuntamiento de La Robla, 1,3 millones para su construcción de los que 500.000 euros fueron aportados por el  Instituto de Transición Justa del Ministerio de Transición Ecológica y el resto por el Ayuntamiento, y 230.000 euros de la Diputación Provincial destinados a la construcción de accesos y adecuación del entorno.

El alcalde de La Robla señaló que “en breve, con la apertura de este centro, se verá recompensado el esfuerzo de muchos años por conseguir un centro médico que facilite la prestación de un servicio de calidad, que servirá de poco sino está ocupado por profesionales cualificados y en número suficiente para hacer frente a las necesidades del municipio. La Consejería de Sanidad tiene a su disposición unas instalaciones excelentes”. Dorado sí lamentó que, a pesar de haber ‘llamado’ muchas veces a la puerta de la Junta de Castilla y León, “desgraciadamente, no conseguimos que escucharan nuestros, ruegos, que atendieran nuestras peticiones, no conseguimos el apoyo de la Junta de Castilla y León, pero sí el del Gobierno de España, a través del Instituto de Transición Justa, y conseguimos el apoyo de la Diputación Provincial de León para sacar adelante este proyecto”. 

Para la directora general del Instituto de Transición Justa, Laura Martín Murillo, este proyecto “es envidiable, hubiésemos financiado un centro como este, con menos innovaciones desde el punto de vista energético, pero para Transición Ecológica venir aquí y ver un edificio ‘Passivhaus , con fondos del Ministerio, y va a ser muy bueno para las finanzas municipales, pero más allá de ello es muy importante que se haya tenido ese guiño a la transición justa”. 

Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León aseguró que “es importantísimo destacar el apoyo que el Gobierno de Espala lleva a cabo con los municipios rurales, y en este caso, con aquellos municipios que se encuentran dentro de las áreas de Transición Justa, y creo que es otro de los hitos, primero fue el Plan E, y con esto cumpliremos un segundo hito con el cual el Gobierno de Espala llevará a cabo convocatorias directas para los municipios que antes ningún Gobierno había llevado a cabo”. 

El edificio 

Con una superficie de 1000 metros cuadrados útiles, las dependencias se articularán en torno a un patio, siendo un centro médico de planta baja. En cada uno de los cuatro lados del inmueble, se organizan las distintas zonas funcionales. En el ala sur se instalan las consultas ordinarias, con una zona independizada para las consultas de pediatría. El ala oeste alberga las estancias del Punto de Atención Continuada, incluyendo sala de estar y dormitorios de descanso para el personal sanitario. El ala este, por su parte, acoge la zona destinada a recepción y administración. En esta misma zona se sitúa la sala de extracción y laboratorio, buscando cierta separación del resto de consultas para evitar aglomeraciones. Finalmente, el ala norte está dedicada los diferentes almacenes y cuarto técnico del edificio. Como guiño al pasado más reciente de La Robla, la fachada exterior cuenta con gaviones rellenos con los cascotes de hormigón procedentes del desmantelamiento de las chimeneas de la antigua central térmica.

Como novedad acorde con los nuevos tiempos, destaca el hecho de que es un edificio referente en eficiencia energética con infraestructuras bioclimáticas y la instalación de un parque fotovoltaico en la cubierta del edificio capaz de satisfacer, casi en su totalidad, las necesidades de energía eléctrica.